La Multimilitancia: Los partidos políticos como plataformas de formación y organización

Por: Kevin Martinez Barrios
Las relaciones sociales se configuran bajo el presupuesto de aceptar al otro por lo que te pueda ofrecer o dar, llámese de cualquier forma, comercial, social, amor y/o amistad, todas estas con cláusulas establecidas que posibilitan la relación, y que se van actualizando con el pasar del tiempo.
ES NOTICIA HOY:
Entre las sociales, la relación política, que desde la organización de los estados cobró relevancia para la presentación de propuestas de gobierno, y la necesidad de pertenecer a una fracción de la sociedad, que se identificara con los principios e ideologías.
Muchas maneras de mantener el trato, depende del interés de las partes, que en cualquier momento puedes decidir romperlo. Distinto a la relación comercial, las sociales tienden a establecer condiciones de tipo afectivo, en cambio las que ponen de garantía un contrato solo se sostiene por el interés de las partes.
Desde que los estados determinaron sus formas y estructuras organizacionales para funcionar, se han señalado una serie de reglas que permiten un mínimo de convivencia y representación, y dentro de estas la democracia, que no solo se reduce a las elecciones para escoger a los representantes de los demás ciudadanos, sino, que se extiende hasta la toma de decisiones.
Es entonces, cuando los partidos políticos en Colombia surgieron en dos corrientes, liberales y conservadores, en la segunda mitad del siglo XIX, entre rojos y azules, el bipartidismo fue el auge de la época, produciendo militantes de una ideología y la otra, luego en su evolución se convirtieron en organizaciones privadas que atienden los intereses de sus dirigentes, más allá de sus ideologías, los militantes rasos se acogen a lo que diga el dueño del partido, terminan como agencias para producir avales, se inventan una forma de asignación de cupos en las listas y para establecer el orden, no hacen consultas internas, solo prevalece la referencia y la relación que se tenga con el presidente del partido.
Estas organizaciones políticas se preocupan más por el calculo electoral que no es menos importante y se les olvidan los procesos acumulados de los lideres, de las distintas expresiones sociales y comunitarias. Dejan de lado la formación política frente a las alianzas estratégicas que también son bienvenidas para lograr ganar el objetivo electoral, pero con la herencia de algunas prácticas politiqueras, relaciones toxicas como se diría en estos tiempos.
Todo aquel que solicite militar en un partido o movimiento político, establece una relación afectiva que se puede comparar con el amor a una pareja, si permanece la aceptación, el respeto y las garantías de convivencia durará, en cambio si la traición se asoma,si las diferencias no se toleran, se acaba el vínculo amargo. Cuando ya no tengas el mismo potencial y no se logre el cálculo electoral, ya no valen los procesos,ni el trabajo político social, la pareja partidista sepreocupa más por la garantía del montón, que en la verdadera funcionalidad del militante que se consolida como una verdadera opción de representación.
Lo partidos políticos, son una manera de organización social del pueblo, de ahí que podemos encontrar a los que se cambia de color cuando no encuentran el respaldo o el apoyo y otros que no encuentran lo quieren o necesitan, son una especie de multimilitantes que se niegan a la organización sectaria que anula la voz y la opinión, que diluye el amor, y rompe las relaciones más afectivas, hay organizaciones que se creen que, por hacer parte, solo se deben hacer y decir lo que el partido y/o movimiento mande o informe. Se les olvida que existe una relación de partes y las decisiones deben ser multilaterales.
Esperemos en un tiempo corto estar hablando y discutiendo sobre partidos para multimilitantes, totalmente diferente al sistema multipartidista y al transfuguismo. Mas allá de la doble militancia que va en contravía con lo establecido en las convenciones de derechos humanos, se refiere esto a las aproximaciones existentes como los procesos del Pacto Histórico y el Frente Amplio Nacional, que son las fuerzas progresistas en Colombia que han reunido a las diferentes expresiones sociales en un solo movimiento político, estos llamados a mantener lo que ya se logró, con acuerdos sobre lo fundamental y sin condiciones egoístas.
La Multimilitancia, se consolidará como una nueva forma de organización política que trasciende a la posibilidad de una persona afiliarse a un partido y/o movimiento que representen distintas corrientes de pensamiento, y que obliga a las organizaciones políticas adaptarse a lo que demandan sus afiliados y no que los militantes tengan que renunciar porque no se sienten identificados.