Paloma Valencia, candidata oficial del Centro Democrático a la Presidencia de la República

El partido Centro Democrático oficializó la escogencia de la senadora Paloma Valencia como su candidata a la Presidencia de la República, de cara a las próximas elecciones. La decisión se tomó tras un proceso interno de consultas y consensos dentro de la colectividad, que busca recuperar el poder político en un escenario marcado por la polarización y el debate sobre el rumbo del país.
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Valencia, una de las figuras más visibles del uribismo, ha sido senadora desde 2014 y se ha caracterizado por su férrea oposición al gobierno del presidente Gustavo Petro. Durante el anuncio de su candidatura, la dirigente agradeció el respaldo del partido y aseguró que asumirá el reto con el compromiso de “defender la democracia, la seguridad y la libertad económica”, ejes que, según dijo, serán centrales en su propuesta programática.
La nueva candidata presidencial cuenta con el respaldo de sectores cercanos al expresidente Álvaro Uribe Vélez, líder natural del Centro Democrático, así como de militantes que ven en Valencia una figura con capacidad de confrontación política y claridad ideológica. Desde el partido se destacó su experiencia legislativa y su conocimiento de temas como seguridad, economía y política internacional.
En su discurso, Paloma Valencia hizo énfasis en la necesidad de un cambio en el modelo de gobierno actual, señalando que Colombia requiere estabilidad institucional, fortalecimiento de la Fuerza Pública y reglas claras para incentivar la inversión y el empleo. Asimismo, anunció que en las próximas semanas iniciará recorridos por distintas regiones del país para construir su propuesta junto a líderes sociales, empresarios y ciudadanos.
Con esta designación, el Centro Democrático entra oficialmente en la contienda presidencial y comienza a definir su estrategia electoral, en un panorama político que se anticipa competitivo y altamente polarizado. La candidatura de Paloma Valencia abre un nuevo capítulo en la disputa por la Casa de Nariño y consolida al uribismo como uno de los actores clave en el debate político nacional.





