Hay que mantener la esencia de lo que es un PND
Por José David Name Cardozo Senador de la República
Estamos de acuerdo en que tal y como lo expresa la popular frase que dice: “Al pan pan y al vino vino”, a cada cosa hay que darle siempre su nombre correcto, hay que ser francos y claros en todo, no disfrazar ni mezclar asuntos que nada tienen que ver entre sí.
Desde que el Gobierno Nacional radicó en el Congreso el Plan Nacional de Desarrollo (PND) denominado “Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad”, el debate alrededor de éste proyecto de ley ha tenido muchos puntos de vista y no es para menos teniendo en cuenta que se trata de la hoja de ruta que seguirá el país los próximos años.
Las discusiones de los planes de desarrollo nunca han sido sencillas ni a la ligera, son muchos los artículos y temas que se desprenden de esta propuesta, que deben ser estudiados profundamente por los cambios positivos o negativos que puedan generar. Respecto al texto del PND que se encuentra en discusión en el Congreso resulta grave que se hayan incluido importantes reformas que no pertenecen a la esencia del trámite en curso, por ser propuestas que requieren juiciosos debates individuales.
Estudiando el PND, hemos encontrado en artículos dispersos lo que serían proyectos de ley autónomos acumulados para que se aprueben de manera inmediata, a pupitrazo, sin que se les realice el debate individual que cada uno de ellos merece. Actualmente, varias de estas propuestas se encuentran cursando su trámite en el legislativo, como es el caso del Proyecto de ley 152/18 Senado que coincide con los artículos 92, 166, 167 del PND, apartados con los que el Gobierno busca entre otras cosas la transformación sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones.
Por otro lado, en el artículo 7 encontramos el objeto principal del Proyecto de ley 196/18 Senado con el que se autoriza la adjudicación o el otorgamiento de uso de baldíos en reservas forestales protectoras-productoras. Sorprendentemente, en más de 23 artículos podemos encontrar disfrazada toda una reforma al sistema de seguridad social en salud y pensión, en otros 5 artículos nos tropezamos con lo que sería una reforma laboral. Esto solo por mencionar algunos ejemplos de los micos que están intentando meter en el llamado “Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad”.
Una ley que estaba preparando el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) para organizar la gestión catastral, aparece de manera extraordinaria en los artículos 60, 61, 62 y 63. Para completar el paquete al que el Gobierno le quiere meter el acelerador sin que se realice la debida discusión, en los apartados 84 y 85 encontramos la fusión de Colciencias con el nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología e Información.
Como si no fuera suficiente, se incluyeron artículos para “asistir” la crisis de Electricaribe que, entre otras cosas, imponen una sobretasa de 4 pesos por kilovatio hora consumido y una contribución adicional del 1% a favor del Fondo Empresarial de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios que deberán pagar las empresas sometidas a su inspección, vigilancia y control. Adicionalmente, fueron agregados artículos con el fin de financiar gastos de funcionamiento de las entidades del estado a través de nuevas tasas y contribuciones. Y para completar, se establecieron facultades extraordinarias en 6 artículos especiales.
Mientras el presidente Duque no desaprovecha escenario para hablar de cómo su gobierno va a ser el que incentive y permita la entrada de las energías renovables a la matriz energética colombiana, la Ministra de Minas como si no lo escuchara e ignorara su discurso, no pierde oportunidad para complicar y trabar más el proceso de entrada de las energías limpias. Así se evidencia en las propuestas dentro del PND que no ayudan en nada a fortalecer el uso de las renovables.
Estos micos que han colgado en el nuevo Plan Nacional de Desarrollo demuestran la incapacidad de gestión que los ministros de este gobierno han tenido desde el principio y la inmadurez de cada uno como gestor público. No solo no han sido capaces de defender sus proyectos en el Congreso generando un sano debate alrededor de éstos, sino que también por sus posturas impositivas disfrazadas de “tecnicismo” no han logrado la consolidación de una relación positiva entre el legislativo y el ejecutivo.
Así se evidenció en la discusión del primer y tercer debate del PND, que se llevó acabo el pasado viernes 22 de marzo, donde escasamente se alcanzaron las mayorías exigidas para aprobar el proyecto, porque muchos congresistas de distintos sectores expresaron abiertamente su inconformidad con el articulado y decidieron no asistir a la votación en forma de protesta por la falta de propuestas adecuadas para los problemas que enfrenta el país y por los maltratos de los funcionarios del gobierno.
No vamos a permitir que al PND se le cambie su esencia con los micos que se le han colgado, trabajaremos en el estudio y la discusión minuciosa que requiere este tema, de tal forma que podamos impedir que se utilice para beneficiar intereses particulares o que vayan en contra del desarrollo y avance nuestro país.