Carolina Ethel asume la dirección ejecutiva de la Fundación La Cueva
La comunicadora barranquillera, regresa a la ciudad tras 14 años de trabajo en España. La reapertura del bar cultural y su galería gastronómica será en el mes de diciembre. Heriberto Fiorillo continúa en la fundación como director consejero.
Tras 14 años de trabajo duro, de acumulación de experiencias y conocimientos en Madrid, España, la barranquillera Carolina Ethel Martínez regresa a esta, su ciudad, para asumir la dirección ejecutiva de la Fundación La Cueva, cargo que venía ejerciendo desde 2002, el escritor, cineasta y creador cultural, Heriberto Fiorillo, quien tras casi 20 años de intensa gestión, deja la dirección ejecutiva de la fundación aunque sigue como director consejero.
Fiorillo junto al empresario Antonio Celia Martínez-Aparicio, gestor de la recreación y reapertura de La Cueva, lugar de encuentro del célebre Grupo de Barranquilla: Cepeda Samudio, Obregón, Gabriel García Márquez, José Félix y Alfonso Fuenmayor, Germán Vargas y demás confabuladores del arte y la cultura nacional. Para sus innumerables visitantes, La Cueva ha sido una experiencia histórica y sensitiva, museo gastronómico, bar cultural y restaurante -que reabrirá próximamente tras el cierre obligado por la crisis sanitaria- ubicado en la frontera de dos barrios tradicionales de Barranquilla, como Recreo y Boston (Carrera 43 No 59-03).
Carolina Ethel Martínez viene de trabajar como asesora de comunicaciones y relaciones institucionales de la Alcaldía de Madrid en festivales internacionales como Veranos de la Villa; también estuvo al frente de las comunicaciones en la gira de la Fundación Gustavo Dudamel en España, con la agencia Impacta y poco antes concibió y puso en marcha la estrategia de lanzamiento de la Compañía Internacional de Danza del bailarín de ballet y danza española, Sergio Bernal.
Para Carolina, regresar a La Cueva es retornar a casa, volver a sus raíces, a sus inicios. La comunicadora estuvo vinculada a la génesis de la Fundación La Cueva como asistente de investigación y edición del libro La Cueva, crónica del Grupo de Barranquilla, de Heriberto Fiorillo, posteriormente integró el equipo que diseñó y puso en marcha la fundación. Carolina Ethel trabajó en la inauguración del bar cultural La Cueva en 2004 y fue la primera jefa de programación y prensa de la Fundación La Cueva.
Hoy, la directora afirma que le fue imposible decir no a la posibilidad de volver, al reencuentro con Barranquilla, con sus calles, con su gente, con sus amigos, pero sobre todo a la posibilidad de asumir este nuevo reto que la llena de alegría. “No pude resistirme a volver a La Cueva. Como barranquillera es un orgullo este espacio único en el mundo, que nos reconcilia con la memoria cultural de la ciudad y que es, sobre todo, un escenario para seguir impulsando la cultura, el conocimiento y la sana convivencia. Un espacio para reconocernos, para encontrarnos y enorgullecernos de quiénes y cómo somos”.
Desde hace unas pocas semanas en la ciudad, la directora ya se encuentra trabajando su empalme con Heriberto Fiorillo, con el Consejo Directivo y con varias entidades comprometidas en su apoyo incondicional para lograr muy pronto la reapertura de La Cueva y asegurar el sostenimiento en el tiempo de los programas insignes de la fundación.
“La reapertura del bar cultural y galería gastronómica será en diciembre. La Cueva ha sido y es lugar de encuentro y creación colectiva. Queremos seguir creando en llave con artistas, instituciones y empresas, articularnos, complementarnos y sumar para fortalecer el ecosistema cultural y la oferta turística de la ciudad y de la región”.
Por su parte, Heriberto Fiorillo dice sentirse tranquilo al pasar su antorcha a Carolina: “Desde hace más de 20 años conozco la excelencia de su trabajo. Por su formación y experiencia, su amor por la ciudad, su curiosidad permanente, su cultura y su pasión por el divertimento del público, Carolina Ethel es la indicada. Seguiré como director consejero, aportando reflexiones y ocurrencias que ojalá le sirvan a Carolina y al resto de colegas. Espero pues que ellos me dejen crear y jugar tras bastidores en La Cueva, el Carnaval de las Artes y los demás programas de la fundación”.
La Cueva es -de acuerdo con Carolina Ethel Martínez- patrimonio de todos los colombianos, un emblema de país que dinamiza la economía como un activo cultural y que valora y reconoce a Barranquilla, a nivel nacional e internacional. “Las grandes ciudades le apuestan a la infraestructura y a la oferta cultural, primero como un gran generador de cohesión social pero también como un motor económico que las posiciona, las hace más atractivas y las pone a dialogar con el mundo”.
A través de la Fundación La Cueva, de la donación en comodato del lugar por parte de la familia Char Abdala, gracias a su Consejo Directivo y a un grupo comprometido de sponsors nacionales, se ha logrado conservar un legado creativo, que ofrece nuevas posibilidades para la literatura, las artes plásticas, la música, el periodismo, entre otras actividades y mediante sus cuatro programas bandera, el Carnaval Internacional de las Artes, el Concurso Nacional de Cuento La Cueva, los Cuentos de la Cueva por Colombia y La Cueva, un bar que es único en el mundo.