“Tenemos que propender porque la zona agroindustrial de Malambo se reactive y genere empleo”: Dolcey Torres
El pronunciamiento del candidato fue hecho durante el acto de inauguración de la sede política de la fórmula Carlos Rojano al Senado y Dolcey Torres a la Cámara de Representantes que se realizó el pasado sábado en Malambo.
Allí, acompañado y rodeado del cariño y liderazgo de grandes amigos que han venido realizando un importante trabajo social en este municipio, Torres indicó que “tenemos que propender porque la zona agroindustrial se reactive y genere empleo porque el empleo es vida digna y prosperidad. Detrás de eso no hay sino inseguridad que no se corrige solamente con una fuerza policial”.
Así mismo, señaló en que hay que trabajar en programas, proyectos y políticas públicas enfocadas a la inclusión social como lo es la seguridad alimentaria. “Hay que generar oportunidades a través de la formación para el trabajo, con el fin de que todos tengan un empleo y mejor calidad de vida”.
El candidato, número 106 en la lista del Partido Liberal, reiteró la necesidad del acompañamiento que un municipio como Malambo necesita desde el Congreso porque “no es posible que hoy en día no cuente con agua potable las 24 horas al día. Aquí no hay agua sino cada 24 horas. La falta de agua es enfermedad, no salud”.
De otro lado, expresó que hay que trabajar de la mano para que el Departamento del Atlántico sea una despensa agrícola. “Colombia es un país rico, lleno de millones de hectáreas fértiles, con 25 mil kilómetros de río, pero hoy en día no estamos exportando alimentos como debe ser, sino que por el contrario los estamos importando. Así muy difícilmente podremos alimentarnos con lo que nosotros mismos producimos”.
Por su parte, Carlos Rojano Llinás, candidato al Senado, manifestó que no se le puede seguir negando a los jóvenes la oportunidad de estudiar. “No puede ser cierto que este país le niegue a la juventud la oportunidad de estudiar, no puede ser cierto que el camino de los jóvenes colombianos sea entrar a las pandillas juveniles y a los grupos levantados en armas, no puede ser ese el camino de los jóvenes colombianos. Se merecen un mejor futuro, se merecen ser profesionales, se merecen estudiar, prepararse, para que esa mano de obra calificada sea el motor del desarrollo de este país”.
Y concluyó en que: “Necesitamos una juventud líder y dirigente, pero necesitamos una juventud preparada, una juventud dispuesta, una juventud que tome la decisión de caminar hacia un mejor mañana para Colombia”.
