Alternativa Caribe ¿Llegó el cambio?

Por JAVIER DE LA HOZ LUNA
Sí, por primera vez durante la historia democrática de Colombia, dos inde-pendientes, Gustavo Petro y Rodolfo Hernández ostentan hoy la posibilidad de llegar a la Casa de Nariño para regir los destinos de un país subyugado durante de 20 años al uribismo, principal derrotado de las justas electorales, del pasado 29 de mayo, como consecuencia de los desatinos del gobernante de turno y los escándalos promovidos por quienes hacen parte de ese sector político, incluyendo al máximo orientador, Álvaro Uribe Vélez.
Colombia está ávida de un cambio. Así quedó demostrado en la primera vuelta presidencial, donde obtuvo la mayor votación Gustavo Petro, del Pacto Histórico, más no el triunfo; el ganador de la contienda fue Rodolfo Hernández, quien desde hace tres semanas comenzó a escalar peldaños en las encuestas y sondeos de opinión para conocer la intención de votos de los colombianos, lo cual fue ratificado en las urnas por elector primario, a pesar de las falencias que el veterano ingeniero ha demostrado en algunos aspectos.
Sin embargo, hoy, tiene la mayor opción de llegar al solio de Bolívar y convertirse en el presidente número 61 de Colombia. Sin lugar a dudas Hernández, es el hombre más asediado en todo el territorio nacional, a pesar de sólo haber obtenido la mayor votación en 13 Departamentos del país, muchos se quieren montar en el bus de la victoria y comenzar el tan anhelado cambio.
Las proyecciones matemáticas que casi nunca son exactas en la política. Pero dejan avizorar la realidad y las opciones de quienes ponen su nombre a consideración del elector primario en una elección popular, para llegar a un cargo de manejo administrativo de la cosa pública. En esta caso la Presidencia de Colombia.
Ambos tienen opción de llegar, pero al analizar el porcentaje del 40,32%, que obtuvo Gustavo Petro del Pacto Histórico al alcanzar 8.527.768, votos frente al 28,15% generados por los 5.953.209 que depositaron los colombianos a nombre de Rodolfo Hernández, del movimiento ‘Liga de Gobernantes Anticorrupción’, y quien en las últimas horas ha recibido públicamente el apoyo de Federico Gutiérrez y Rodrigo Lara del Equipo Colombia, que obtuvieron el tercer lugar en el ranking final de la primera vuelta con el 23,91% total de votos 5.058.010.
Asimismo se sumó Enrique Gómez, del Movimiento Nacional con el 0,23% correspondiente a 50.539 votos; Sergio Fajardo de la Coalición Verde Esperanza que ha dejado en libertad a sus seguidores, pero que públicamente ha dicho que tiene una gran amistad con Rodolfo Hernández e Íngrid Betancourt que dio un paso al costado antes de la primera vuelta para unirse al ingeniero.
Viendo así las cosas, hoy el que más suma adeptos, aunque no se ha pronunciado sobre el apoyo público de estos actores políticos del países Rodolfo Hernández Suárez, quedando demostrado que su ritmo ascendente en las encuestas no ha llegado al techo. Lo que si sucede de manera directa e indirecta con Gustavo Petro, quien ascendió vertiginosamente y ha descendido paulatinamente, al llegar a un tope, al encontrar un techo en su crecimiento, además ninguna fuerza política, ni mucho menos un dirigente regional ha expresado que se suma a su proyecto de cambio.
Cambio que quedó a media, porque se promovió que era en primera y no se dio. Parece que el hecho que antecedió al momento de votar el líder del Pacto Histórico que al llegar la primera vez a la mesa de votación no pudo sufragar porque había dejado su documento de identidad en casa se convirtió en algo premonitorio a lo que aconteció en el preconteo de votos en la Registraduría Nacional del Estado Civil, que esta vez si cumplió.
Esta semana es decisiva, para ambos candidatos en cuanto a lo que tiene que ver con los apoyos. Es vital la decisión que tomen los partidos tradicionales, hoy borrados del mapa político al tener como candidatos a dos representantes de sectores alternativos, independientes que están obstinados en un cambio. Cambio que se dio en parte, al ser dos alternativos quienes se enfrentan para lograr el solio de Bolívar, acabando con la tradición democrática nacional.
Hoy, Colombia tiene un nuevo mapa político, liderado por alternativos, que ha servido para que estos marquen su territorio de incidencia electoral. Un costeño, Gustavo Petro, con su Pacto Histórico, tomó las banderas del liderazgo político en la Costa Atlántica, así lo demuestran los resultados y marca una tendencia para las elecciones regionales, lo cual será tema de análisis en nuestra próxima columna de opinión.
De momento resta esperar que esta semana se den pronunciamientos oficiales de los sectores políticos, ante este nuevo hecho político, sobre la nueva demarcación del territorio nacional por sectores alternativos, ávidos de poder y de un cambio sustancial en el manejo político-administrativo y económico de un país como Colombia que a través de su vida democracia ha estado sumida en la violencia, el narcotráfico y la desigualdad social.