EL DERECHO Y EL DEBER DE VOTAR EN COLOMBIA

Por Euripides Castro SanJuan Doctor en Ciencias Políticas y Docente Universitario
El voto por antonomasia es la expresión de la voluntad del pueblo en ejercicio de su poder soberano, en tanto esta prerrogativa es considerada como uno de los Derechos humanos de primera generación, porque es necesaria e indiscutible su manifestación en todas las Constituciones de los Estados democráticos, porque comporta una técnica de libertad y justicia.
Esta garantía del sufragio fue enfatizada por Abraham Lincoln en su célebre Dirección de Gretisburg, resumida en tres palabras: “La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo” (Sánchez Torres, Carlos Ariel; “El derecho al sufragio”, DERECHO ELECTORAL COLOMBIANO; página 98; Editorial Legis)
Es por lo que la constitución del 91, siguiendo el precedente universal, consagra dicho poder soberano en su artículo 3°: “La soberanía reside exclusivamente en el pueblo, del cual emana el poder público. El pueblo la ejerce en forma directa o por medio de sus representantes, en los términos que la Constitución establece”. Todo ello en armonía con el artículo 258 de la Carta Superior cuando determina que el sufragio es un derecho y una obligación de todos los ciudadanos para poder elegir y ser elegido, que concuerda con el mandato constitucional del artículo 40 cuando establece la garantía de que todo ciudadano colombiano tiene derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político.
Las Características del Voto en Colombia. Es individual y es universal: Se entiende claramente que el voto es patrimonio de todos. Pertenece a todos sin ninguna distinción que conlleve discriminación o visos de desigualdad, por lo tanto, esta característica no puede estar ligada a factores culturales, políticos, raciales, sociales o morales. Es un deber y un derecho: Cuando un ciudadano ejerce el derecho constitucional del sufragio depositando su voto en una urna, cumple con uno de sus máximos deberes, como es el de participar en la vida política cívica y comunitaria del país. Es libre: el voto es libre cuando su ejercicio no está sujeto a presión alguna, intimidación o coacción. Es secreto, es electivo y participativo: a través del voto es posible contar con la participación de todos los ciudadanos en las decisiones públicas que se sometan a su consideración, con el fin, entre otros, de configurar las instituciones estatales, formar la voluntad política, y mantener el sistema democrático.
En todas las elecciones los ciudadanos votarán secretamente en cubículos individuales instalados en cada mesa de votación, con tarjetas electorales numeradas e impresas en papel de seguridad, las cuales son distribuidas oficialmente. En las elecciones de candidatos podrán emplearse tarjetas electorales numeradas e impresas en papel que ofrezca seguridad, las cuales serán distribuidas oficialmente.
La Organización Electoral suministrará igualitariamente a los votantes instrumentos en los cuales deben aparecer identificados con claridad y en condiciones los movimientos y partidos políticos con personería jurídica y los candidatos. La ley podrá implantar mecanismos de votación que otorguen más y mejores garantías para el libre ejercicio de este derecho de los ciudadanos.
Los ciudadanos Colombianos podrán votar para, elegir a sus representantes, igualmente sufragar en un plebiscito, en un referéndum, en una consulta popular o en una revocatoria de mandato, con las excepciones de Ley establecidas sine qua non en el régimen de inhabilidades e incompatibilidades para elegir y ser elegido. Pueden sufragar los ciudadanos, siempre que estos sean residentes del lugar de votación y estén inscritos previamente en el censo electoral.
Tienen prohibido ejercer el derecho y deber de votar, los ciudadanos señalados en el artículo 219 de la constitución y aquellas personas a quienes por mandato judicial se les haya suspendido sus derechos políticos y civiles. El Estado garantizará el derecho al sufragio a todos los ciudadanos habilitados para ejercerlo, por lo que no existe excusa para no salir a votar.
(Apartes tomados del libro “Mecanismos Constitucionales de Participación Ciudadana”. Autor: Castro Sanjuán Eurípides José)