Nuestros interés es demostrar no solo la legalidad, sino la conveniencia de la recuperación de las acciones de la Triple A: Alcaldía

Luego de conocer la decisión de la SAE, el Departamento Jurídico de la Alcaldía de Barranquilla dio a conocer el siguiente comunicado:

Comunicado a la opinión pública
 

Ante la decisión de la Sociedad de Activos Especiales, SAE, de suspender el proceso de compraventa del paquete accionario en la Triple A, en atención a la solicitud de la Superintendencia de Servicios Públicos, la Alcaldía Distrital de Barranquilla se permite precisar:
 
1. El Distrito de Barranquilla solicitó la transferencia, a título gratuito, del 82% de acciones que bajo secuestro judicial tenía la SAE en el contrato de concesión Triple A y que en su momento le habían sido despojadas a la ciudad. El Gobierno nacional manifestó, entonces, que la única salida para la recuperación del paquete accionario, era una operación de compra-venta.
 
2. La SAE contrató, entonces, a la firma Deloitte Asesores Ltda. para hacer la valoración de esas acciones, y el Distrito de Barranquilla, a la compañía Bonus Banca de Inversión, a partir de lo cual la propia SAE pidió  una tercera opinión independiente, que estuvo a cargo de la firma Growth and Performance S.A.S. A continuación, los comités internos de la entidad que se encargan de establecer los valores de venta de los activos especiales administrados, fijaron la valoración de las acciones del contrato de concesión vigente hasta el 2023 y los términos de la negociación, y procedimos a suscribir el contrato, al que APBAQ ha venido dándole cabal cumplimiento.
 
3. Todo este proceso ha estado enmarcado en lineamientos legales, como quedará demostrado en las mesas de trabajo que ha convocado la Contraloría General de la República, después de que el alcalde Jaime Pumarejo le solicitara formalmente, el pasado 27 de diciembre, el inicio de una actuación preventiva sobre la adquisición.
 
4. Nuestros interés es demostrar no solo la legalidad, sino la conveniencia de la recuperación de las acciones de la Triple A como un activo estratégico que le fue arrebatado a la ciudad, para garantizar las inversiones requeridas por la expansión y crecimiento urbano y prestar un mejor servicio a los ciudadanos.