Más de $1000 millones captaron Baranoa y Polonuevo por los festivales del cerdo; Santa Lucía recibió 8 mil personas por el Son de Negro
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, en compañía de su esposa y primera gestora social del departamento, Liliana Borrero, destacó el impacto económico y turístico de estas celebraciones tradicionales que año tras año se fortalecen para atraer a miles de visitantes que generan ingresos económicos que sustentan a muchas familias de los hacedores. En este año hizo presencia una delegación de jóvenes provenientes de Estados Unidos.
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“Durante todo el año, hacedores, artesanos, matronas, cocineros y demás artistas del Atlántico se preparan para sus festivales y nos deleitan con sus expresiones culturales a propios y visitantes. Estos eventos, en los que vemos gran variedad de platos típicos, muestras folclóricas y artísticas, dinamizan la economía local y promueven el turismo en nuestros municipios”, afirmó el gobernador Verano.
En Polonuevo, durante la cuarta edición del Festival del Cerdo y la Yuca, los asistentes disfrutaron de una gran variedad de productos hechos a base del porcino y del tubérculo estrella de esta región, preparados por 80 matronas del municipio.
De acuerdo con el alcalde de Polonuevo, Óscar Avilez, en esta versión llegaron alrededor de 13.000 visitantes de todo el departamento y un recaudo en ventas cercanos a los 600 millones de pesos.
“Además, tenemos alrededor de 20 artesanas y artesanos para mostrarles a todas las personas que nos visitan lo que tiene Polonuevo para ofrecer en gastronomía, cultura y arte”, indicó el alcalde.
La secretaría de Desarrollo Económico del Atlántico, Marisabella Romero, explicó que el festival de Polonuevo hace un homenaje a dos de los productos que más se producen en este municipio.
“En Polonuevo se fortalece la economía en el sector porcino y también los campesinos están sembrando su propia yuca. Este festival fomenta el desarrollo económico no solamente a nivel local, sino también en todo el departamento”, dijo Romero.
FESTIVAL NACIONAL SON DE NEGRO
El gobernador también visitó el municipio de Santa Lucía durante el segundo día del Festival Nacional Son de Negro, evento que se ha convertido en referente de la expresión auténtica de la cultura ribereña y del Canal del Dique, que reúne a delegaciones de varios municipios de esta zona del departamento, así como de Magdalena y Bolívar.
“Todos los años apoyamos este festival, una tradición que nos llena de mucho orgullo por su música, baile y artesanías. En el año 2008, entendimos la dimensión de esta danza, que todavía no existía en el Carnaval de Barranquilla, entonces propusimos llevar a 100 jóvenes de Son de Negro a desfilar en el Carnaval y fueron la sensación. Desde ese momento y hasta hoy no los han dejado de invitar”, recordó Verano.
El alcalde de Santa Lucía, Edward Ecker, señaló que en el festival participan 35 grupos, 800 artistas dedicados a la danza de negro y se prevé la asistencia de 8.000 personas durante los tres días de la festividad.
La secretaria de Cultura y Patrimonio del departamento, Verónica Cantillo, indicó que este festival es un reflejo de la cultura de los habitantes de Santa Lucía y de todos los pueblos ribereños del Canal del Dique. “Es una gran manifestación de las tradiciones del sur del Atlántico y, por eso, la Gobernación junto con la Alcaldía municipal venimos trabajando de la mano para sacar adelante este evento, y que este sea el punto de partida para que los festivales que vengan de aquí en adelante puedan seguir creciendo y trayendo más delegaciones”, sostuvo Cantillo.
La funcionaria agregó que, tras escuchar las peticiones de la comunidad y en asocio con la Alcaldía, la Gobernación contempla la construcción de un museo de Son de Negro, para lo cual se requiere primero encontrar el predio. Asimismo, se estudia la posibilidad de ampliar la plaza del municipio y construir camerinos detrás de la tarima donde se realiza cada año el festival.
XXI FESTIVAL DEL CHICHARRÓN DE BARANOA
El mandatario departamental recorrió algunos de los 23 establecimientos que encendieron los fogones en el corredor gastronómico de Baranoa este fin de semana, para cocinar y servir el crujiente y apetecido chicharrón.
El gobernador resaltó que este festival es de los que cuenta con mayor afluencia de comensales en el departamento, por la variedad y calidad de productos a base de cerdo que ofrece.
“La increíble respuesta de la gente nos dice que el turismo gastronómico en el Atlántico está más fuerte que nunca. No nos imaginamos que íbamos a tener tanta cantidad de personas visitando Baranoa, eso demuestra que la gente está con el alma puesta en estos festivales. Nos demuestra también que podemos tener todo el año en el Atlántico turismo basado en nuestros propios productos gastronómicos”, aseveró.
El alcalde de Baranoa, Edinson Palma, agradeció al gobernador Verano el apoyo y trabajo conjunto con la administración departamental, a través del programa Ruta 23, que destaca los saberes y sabores tradicionales de los municipios del Atlántico.
“Este festival se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo económico y turístico de la región. Para esta versión, se ha organizado un concurso para premiar el plato innovador elaborado con chicharrón, de los 23 hacedores, hay 11 negocios inscritos para participar por el mejor plato innovador del chicharrón”, dijo Palma.
Milena Navarro, líder de la Asociación de Hacedores de Chicharrón de Baranoa, detalló que entre los platos innovadores del festival están: desgranado de chicharrón, tarta de chicharrón, canelones de chicharrón, Atlántico crunch, chicharrones primavera, lasaña de chicharrón de cerdo, canoa de chicharrón, chicharrón en salsa agridulce, chuleta explosiva, pork chop suey, entre otros.
Una vez más Atlántico muestra ante el mundo una variedad de posibilidades culturales y gastronómicas a través de la Ruta 23 nombre que le es dado en honor a los 23 territorios que conforman el departamento, un programa que lidera la primera gestora social y la secretaria de Cultura y Patrimonio, Verónica Cantillo, que hacen que este departamento sea visto por propios y foráneos como un destino imperdible.