Mercado de la Sazón y las Artesanías, otro elefante blanco

Por ISABELLA PULGAR MOTA Diputada del Atlántico
El mercado de la Sazón y las Artesanías en Puerto Colombia, una obra que según anunció en mayo de 2022 la gobernación del Atlántico en cabeza de Elsa Noguera, tendría un gran impacto “sobre la economía del municipio y el departamento, a través del turismo, con la generación de ingresos y empleo, hoy no es más que un “elefante blanco” en el que se han “enredados” no menos de 25 mil millones de pesos, recursos que salen de los bolsillos de los atlanticenses”.
ES NOTICIA HOY:
Para esta obra encontramos nuevamente que la gobernación entregó, y además pagó por ello, la gerencia del proyecto a dos entidades que supuestamente tienen la experiencia y capacidad, pero que han demostrado lo contrario. La Empresa de Desarrollo Urbano de Barranquilla y Región Caribe S.A.
-Edubar- adjudicó la construcción y Puerta de Oro SAS, la dotación del complejo.
Con un valor inicial superior a los $15.974 millones, Edubar firmó el 21 de febrero de 2022 con la
Unión Temporal Mercado de la Sazón PTO COL el contrato para la construcción que debía demorar 9 meses, a partir de la firma del acta de inicio, lo que solamente ocurrió el 22 de agosto de ese mismo año, es decir que los trabajos comenzaron con 6 meses de retraso.
Lo más preocupante es que a ese contrato le adicionaron el 31 de mayo de 2023 otros $5.348 millones. A fecha de hoy, después de varias prórrogas en el tiempo, las obras están paralizadas, a pesar de que en abril de 2024 el actual gobernador Verano desde el sitio anunció (con foto de la visita incluida) que en dos meses estaría todo listo porque los contratistas le dijeron que solamente faltaban “detalles en ventanearía, pisos, dotaciones e iluminación”.
Por su parte, Puerta de Oro SAS, contrató el 24 de diciembre de 2023 con la firma Oficaribe SAS, por un valor de $1.106 millones de pesos para dotar el mobiliario del Mercado de la Sazón y las Artesanías y el Centro Gastronómico Internacional, pagando el 40% de anticipo, unos 450 millones.
Obviamente no se puede dotar un edificio no está hecho.
Si sumamos los valores de los dos contratos con las adiciones, interventoría, supervisión y el convenio suscrito por la gobernación del Atlántico para que Edubar y Puerta de Oro contrataran a sus amigos sin los requisitos que establece una licitación pública, esa cifra supera los $25 mil millones.
Reitero lo que he expresado tanto en la Asamblea del Atlántico como en otros escenarios: estas son dos entidades que, por sus acciones cargadas de ineficiencia, mala planeación y peor ejecución, han causado un grave daño a los intereses de los atlanticenses con el infame beneplácito de las administraciones encabezadas por Elsa Noguera De la Espriella y Eduardo Verano De la Rosa.