Deuda del Distrito con Electricaribe no desaparecerá con la llegada del nuevo operador Caribe Sol: Rojas Combariza
*Existe un convenio de pago entre Electricaribe y la Administración Distrital, la deuda ya supera los $61.702 millones
Desde el pasado 27 de julio el Juzgado Quinto Civil del Circuito de Barranquilla libró mandamiento de pago a favor de Electricaribe y en contra del Distrito de Barranquilla por más de $45.392 millones.
En convenios firmados con Electricaribe, la administración distrital estuvo de acuerdo en que “el municipio será solidariamente responsable por el cumplimiento de las obligaciones a cargo del suscriptor comunitario”, esto es, por la energía consumida en los barrios subnormales de la ciudad. La deuda de esta obligación, con corte a julio de 2020, ya supera los $61.742 millones.
Durante el presente año el recaudo en los barrios subnormales no supera el 3,8% del valor de la energía que consumen; de los más de $3.195 millones que se han facturado hasta la fecha en estos sectores, a Electricaribe solo se le han pagado $123 millones. Este recaudo se ha venido deteriorando de manera preocupante: en el 2018 fue del 8,2% y en 2019 de 7,2%.
La demanda interpuesta por Electricaribe contra el Distrito de Barranquilla para hacer efectivo el pago de estos más de $45 mil millones en energía de los barrios subnormales, se presentó después de varios años de conversaciones con las administraciones de esta capital, que tienen la responsabilidad de responder solidariamente por su pago.
La Agente Especial de Electricaribe, Ángela Patricia Rojas Combariza, sostuvo que: “debe ser claro para todos que esta deuda no desaparecerá con la llegada del nuevo operador del mercado de Caribe Sol, el próximo 1 de octubre, y al Distrito le corresponderá su cancelación. El inició de operaciones de las nuevas empresas prestadoras no significa borrón y cuenta nueva de las deudas que tienen los clientes con la empresa.”
Electricaribe ha comprado y suministrado a los barrios subnormales durante varios lustros toda la energía que sus habitantes han consumido. Ninguna empresa de servicios públicos tiene capacidad de absorber deudas de estas dimensiones, esto afecta su normal funcionamiento y atenta contra la prestación del del servicio a los demás usuarios de toda la Costa Caribe.
