El mensaje es claro: no se puede gobernar de espaldas al clamor ciudadano
Por:Martha Villalba H.
Representante a la Cámara
Siempre he sido, soy y seré partidaria de apoyar la protesta pacífica y escuchar el clamor de la ciudadanía. En un estado social de derecho tenemos la plena libertad de expresarle al gobierno, independientemente de los partidos e ideologías políticas, lo que sentimos, lo que pensamos y con lo que no estamos de acuerdo, claro está, todo en términos de respeto y con argumentos sólidos.
Lo ocurrido en Barranquilla -contrario a otras ciudades como Bogotá y Cali donde en las últimas horas se infundió miedo y terror a través de actos vandálicos que lejos de solucionar cualquier situación lo que hacen es empeorar las cosas- es de admirar. Nuestra ciudad, así como nuestro departamento, fueron un claro ejemplo de una marcha pacífica donde primó el respeto, la tolerancia y en la que, sin perturbar el orden público, los atlanticenses enviaron un claro y contundente mensaje al gobierno: no se puede gobernar de espaldas al clamor ciudadano.
La movilización masiva del pasado 21 de noviembre hay que reconocer que el país la necesitaba. Lejos de los actos que se presentaron posteriores a esta, lo que vimos fue a una Colombia unida y reclamando derechos que los ciudadanos han sentido vulnerados.
Lo cierto es que el mensaje es claro y no se puede gobernar sin escuchar el clamor ciudadano. Esperamos que el Presidente Iván Duque inicie lo antes posible la “Conversación Nacional” con todos los sectores para fortalecer, tal y como lo señaló, la agenda vigente de política social.
Mientras tanto el llamado a la ciudadanía es a la prudencia, a la tolerancia y al respeto. El país ha llegado a un estado en el que no sabemos si mucha de la información que se difunde a través de las redes sociales es verdadera o falsa, lo que genera más odio, división y polarización entre nosotros mismos.
De nosotros depende que, a través de la protesta pacífica, las ideas, las propuestas y los argumentos, hagamos valer nuestros derechos en un país en el que todos tenemos que estar unidos para salir adelante.