Un reordenamiento justo de las Regalías
Por JOSÉ DAVID NAME CARDOZO Senador del Partido de la U
Contra el tiempo, nos encontramos discutiendo en el Congreso de la República, el proyecto de ley que regula la organización y el funcionamiento del Sistema General de Regalías, que apenas fue radicado por el Gobierno Nacional el pasado 4 de agosto, cuando debió hacerse el 30 de marzo. Siendo esta una reforma con gran trascendencia e impacto para el desarrollo regional, nos hemos dedicado a estudiarla y debatirla de manera rigurosa y juiciosa para entregarle a los colombianos un sistema de regalías justo, descentralizado y transparente, que contribuya de manera positiva a la reactivación económica.
En estos intensos debates que realizamos en las sesiones conjuntas de las Comisiones Quintas, logramos que se incluyeran propuestas que impiden la centralización, como también la incorporación de un artículo denominado reactivación económica, que le permite a los departamentos durante el año 2021, previa concertación con el municipio o distrito con mayor índice de desempleo de su jurisdicción; viabilizar, priorizar y aprobar directamente proyectos de inversión en vías terciarias, electrificación rural, conectividad, transformación digital, agua potable, saneamiento básico, generación de empleo y reactivación del sector productivo y agropecuario.
Es importante resaltar el trabajo de los ponentes y de las Comisiones Quintas en el trámite de esta reforma, pues han incluido varios aspectos positivos, y a su vez han eliminado disposiciones lesivas a la autonomía de las entidades territoriales, a manera de ejemplo: se aumentó del 50 al 60 el porcentaje para disposición de los departamentos en la asignación para la inversión regional, recursos que ahora serán viabilizados, priorizados y aprobados por los departamentos, y ya no irían al OCAD Regional. También, se eliminaron los OCAD municipales y departamentales para las asignaciones directas, dándole autonomía a las entidades productoras, así como otros cambios favorables.
Debido a que persisten algunos temas en contravía de la descentralización y la autonomía de las entidades territoriales, como lo son: el dejar la Secretaría Técnica de los OCAD Regionales en el Departamento Nacional de Planeación (DNP), permitir que el Gobierno Nacional presente proyectos de inversión ante estos OCAD, exigir conceptos del nivel central previo a la aprobación de los proyectos, priorizar sectores de inversión con base en la “Metodología para el cierre de brechas” que debe definir el DNP; continuaremos defendiendo a las entidades territoriales en procura de una real autonomía.
Por otra parte, una de nuestras propuestas sobre la que seguiré insistiendo en los próximos debates es la asignación de un mayor porcentaje de recursos para las entidades territoriales, con los excedentes del 2%, que en el pasado fueron destinados a la fiscalización de la exploración y explotación de los yacimientos, y el conocimiento y cartografía geológica del subsuelo; que se han ido acumulado en la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y en la Agencia Nacional de Minería (ANM). De acuerdo con el Ministerio de Hacienda al final del 2020, la ANH tendrá un acumulado de excedentes por $1,125 billones y la ANM uno de $82 mil millones, por lo que proponemos que estos recursos, pasen a las entidades territoriales, bajo el entendido que, si el origen de ese stock fueron las regalías, lo lógico es que vuelvan a la bolsa común y se repartan con los criterios del Fondo de Compensación.
El Congreso tiene el reto y el compromiso de reordenar el actual Sistema General de Regalías, que necesita muchas correcciones, y de cambiarlo por un mecanismo de redistribución más eficiente y descentralizado, que verdaderamente responda a las necesidades actuales. Desde el Senado vamos a trabajar sin descanso para cumplirle al país con un reordenamiento justo de la Ley de Regalías que promueva el desarrollo regional y genere mayor bienestar social y económico. No vamos a permitir que el futuro de las Regalías se defina mediante un Decreto presidencial.