Con 28 nuevos mejoramientos de vivienda, Distrito dignifica las condiciones de familias en Lipaya
Una casa con nueva cocina, baño renovado, pisos y paredes mejoradas cambió la realidad y las condiciones de vida de Betilda Ochoa y los cinco hijos con los que vive en Lipaya, el barrio en el que se entregaron 28 nuevos mejoramientos de vivienda a través de la Secretaria de Obras Públicas.
En este sector de la localidad Suroccidente, el alcalde Jaime Pumarejo visitó cinco de las casas finalizadas para hacer entrega de estos espacios que transforman los hogares barranquilleros, los cuales ya cuentan con optimización de instalaciones hidrosanitarias, entre otras intervenciones que ayudan a mitigar los riesgos a los que antes estaban expuestos.
“Con obras como estas construimos la Barranquilla que todos soñamos y nos merecemos, una ciudad equitativa, que invierte en su gente y sus necesidades. Con estas adecuaciones brindamos espacios seguros y aptos para sus actividades diarias, mejorando sus condiciones”, expresó el alcalde Pumarejo.
Por su parte, el secretario de Obras Públicas, Rafael Lafont, explicó que en Lipaya se ejecutarán en total 46 mejoramientos de viviendas para ponerlas en el estado adecuado para las familias beneficiadas.
“Las viviendas ejecutadas estaban en mal estado, los baños estaban en malas condiciones, también hubo cambios en cocinas, que antes eran mesas; los pisos de la sala estaban en cemento y tierra. Ahora, la gente quedó contenta con las nuevas salas con cerámica, estucadas y pintadas; cocinas equipadas y baños con sanitario, lavamanos, duchas, agua corriente, instalaciones renovadas y enchapes de gran formato”, dijo.
Los mejoramientos de vivienda representan una de las prioridades del alcalde Jaime Pumarejo, en la medida en que significa llevar la acción del Estado al interior de los hogares de los barranquilleros, después de haber ejecutado una revolución urbana con parques, vías, colegios, infraestructura en salud.
Al recibir los trabajos de su casa, Betilda agradeció a la Administración distrital por brindarle espacios agradables, dejando en el pasado el piso de cemento que solo podía barrer y puntos en obra negra que no había podido adecuar.
“Me siento feliz porque mi casa ha cambiado al 100% y ahora va a cambiar más porque ya tengo mi cocina bien bonita, porque antes estaba en obra negra y en la sala no trapeaba, sino que nada más barría y regaba el piso porque era de cemento. Realmente estoy agradecida por este mejoramiento de vivienda”, expresó.