‘Clan del Golfo’ manipula las necesidades de una población minera: Gustavo Petro
Bueno. Aquí con la presencia del ministro de Interior, Alfonso Prada; del ministro de la Defensa, Iván Velázquez; del gobernador del departamento de Antioquia, Aníbal Gaviria; de los alcaldes municipales del Bajo Cauca antioqueño; y, los Altos Mandos y Comandantes Regionales de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional en Caucasia, Antioquia, hemos realizado un Consejo de Seguridad.
Varias reuniones, incluso paralelas, para evaluar los desarrollos hasta este momento de la acción del Estado y de la Fuerza Pública.
Mantendremos la presencia de la Fuerza Pública en todo el territorio que hoy ha sido objeto, en estos días, de violencias de parte del Clan del Golfo, que manipula las necesidades de una población minera, sujetándolas -incluso con su propia hambre-, con necesidades que cada vez crecen en este momento a una especie de confinamiento poblacional y a una instrumentalización para salvar lo que no es el interés de la pequeña minería -que es la gran minería ilegal, que a partir del oro está lavando activos y dólares que provienen de la actividad narcotraficante-, con una destrucción del territorio, que no se podría calificar más que de ‘pavorosa’.
Un porcentaje hoy muy alto de madres, por ejemplo, en toda la región que llega hasta el río Magdalena, en La Mojana, tiene ya elevados índices de mercurio en la leche materna, que simplemente es un indicador del tamaño de la depredación que tiene hoy el territorio.
Nosotros no estamos persiguiendo a la pequeña minería. De hecho, vamos a avanzar en la construcción de un Distrito Minero, pero también Agrario y Productivo en todo el territorio. Todos los activos de la SAE (Sociedad de Activos Especiales), todos los activos que tiene de tierras la Unidad para las Víctimas hay que ponerlas al servicio del campesinado y de las víctimas del territorio, para producir alimentos.
Tendrán la ayuda del Estado en este propósito y buscamos que los pequeños mineros puedan ser propietarios de su propia máquina. Que a través, incluso, de la transformación legal del Código Minero, la pequeña minería tenga todo el respaldo financiero y tecnológico que permita que esta actividad ancestral, en estas tierras, no deprede más ni al ser humano ni al medio ambiente; y pueda ser la base real de una riqueza que se tiene que quedar en la región. Que no debe ser más que propiedad de la misma sociedad que ha nacido en este territorio.
En esa medida, convocamos a la Cumbre Nacional Minera. Vamos a iniciar un censo de la maquinaria para formalizar la actividad de la pequeña minería -incluso con titulación, si es posible-, para que cooperativas de la pequeña minería se puedan empoderar en este territorio.
Iniciaremos esa actividad para que el oro no sea de los grandes lavadores de dólares y del narcotráfico sino que sea de la población que habita el territorio.
Indudablemente, rechazamos todo acto de violencia, y por eso la Fuerza Pública tiene hoy la orden, en todas sus armas, de copar el territorio y no abandonarlo. Incluso, extender esa actividad al conjunto del Noroeste colombiano.
Mañana habrá una reunión de todos los alcaldes del Bajo Cauca, el Gobernador de Antioquia y el equipo de Gobierno de los diferentes ministerios aquí implicados: Minas, Ambiente, Desarrollo Económico, del Interior y Defensa, para establecer la hoja de ruta de la construcción democrática y de la justicia social en el Noroeste colombiano.
Aquí tiene que haber una sede de una universidad pública. Lo estuvimos discutiendo, que el Gobierno Nacional se prestará a financiar; aquí tiene que haber una relaciones productivas de la población en la minería, en la agricultura, en la ganadería y en la industrialización misma del territorio. Aquí tiene que haber democracia y justicia social.
El Estado está en una alianza con la pequeña producción para que pueda tener espacio en Colombia. Lo que no vamos a permitir es que se use el territorio para depredar al ser humano, a la naturaleza, en función de una codicia que responde a intereses extraños al territorio, a la población y que tienen que ver con las grandes economías ilegales.
Iniciaremos, entonces, este trabajo de legalización de maquinaria, que quiero, espero, que podamos -a través de la transformación de las normas, también de titulación-, para que una familia minera aquí pueda durante décadas extraer oro sin afectar el territorio, el máximo posible, y pueda levantar su familia con dignidad sin estar sujetos a organizaciones oscuras que lo pueden manipular e, incluso, lo pueden llevar a una especie de suicidio colectivo en la región.
Entonces, gracias por haberme escuchado. Muy amables.
(Fin/g/lg/csr)