‘La mechita’ controló al ‘tiburón’ en su jaula
70 mil personas asistieron al primer encuentro de la final de la Liga Águila II 2019. Teófilo Gutiérrez y Víctor Cantillo estuvieron desconectados.
Por. Jorge De La Hoz Serrano
Con paquidermia se vivió el primer encuentro de la final de la Liga Águila II 2019. El encuentro se llevó a cabo en el Estadio Metropolitano de Barranquilla, en donde asistieron 45 mil personas aparte de los abonados y cortesías, que suman 70 mil almas que acudieron para alentar desde la grada a ambos clubes.
Al finalizar el partido, quedó en el ambiente de los junioristas un sin sabor, pues para muchos el equipo no mostró el gran juego que viene dando en anteriores encuentros, pero no se quejan y tienen en mente que el próximo 7 de diciembre las velas se prenderán para recibir al Tricampeón y agradecerle a la Virgen por la décima estrella.
Por otro lado, ‘los diablos’ tienen la esperanza de que en el Estadio Pascual Guerrero, en Cali, impondrán su localidad y desde que salgan al terreno lo harán con él trinche en la mano para sacar la treceava estrella del América.
Julio sin voz
“No aprovechamos el partido, nos distrajimos desde todos los puntos”, con esta frase inició el técnico colombo uruguayo, Julio Avelino Comesaña, la rueda de prensa que ofreció al terminar el partido.
En varias ocasiones se vio que Comesaña intentó transmitir un mensaje a sus jugadores, pero estos quisieron sacar el provecho de su talento y menospreciar las palabras del que hasta hoy es calificado como el mejor técnico del país, llegando a tres finales consecutivas.
Víctor Cantillo y Teófilo Gutiérrez no tenían una conexión, pues ‘el hijo del barrio La Chinita’ intentó llenar el espacio que dejó ‘El Chino’ Sandoval al ser cambiado, pero no era suficiente.
Además, Cantillo no llegaba a dónde estaba Gutiérrez, su espacio de juego era la línea del medio campo, desde donde organizaba con sus pases precisos lo que fueron los ataques del equipo barranquillero.
“Hicimos un derroche de energía, recuperamos bien la pelota y rápido la gran mayoría de las veces, pero no jugábamos con velocidad sino con vértigo”, agregó Comesaña.
“No crítico el juego hecho por nuestros jugadores, ni lo que hicieron los del América, pero jugamos por los caminos equivocados”, sostuvo.
Pese a las impresiones que se vieron en el terreno de juego, Comesaña afirma que el Junior está peleando por el honor, de decir que son tres campeonatos consecutivos, “pero no es por estar en un campeonato internacional, porque ya lo estamos, ni mucho menos iremos al descenso”, puntualizó.