A partir de la próxima semana, daré inicio a una Conversación Nacional que fortalezca la agenda vigente de política social: Duque
Colombia es una democracia sólida que a lo largo de su historia ha pasado por muchas pruebas. En democracia nos debemos pronunciar pacíficamente, y por ello debemos rechazar categóricamente cualquier forma de violencia que pretenda intimidarnos o poner en riesgo nuestra vida, honra y bienes.
Preservar el orden y la seguridad es fundamental, porque los 48 millones de colombianos tenemos ese derecho, y es nuestra obligación como Gobierno hacerlo respetar. El cumplimiento de las funciones del Estado y el respeto de nuestra Constitución jamás estarán sujetos al chantaje de los que llaman al odio y a la violencia entre los colombianos.
Una cosa es la expresión pacífica a través de la protesta, y otra bien distinta es aprovechar la protesta para sembrar el caos. Una cosa es que Colombia marche por un mejor país, y otra es que politiqueros quieran utilizar estas expresiones para su beneficio personal.
Para garantizar la seguridad en los lugares donde se está viendo perturbada la tranquilidad, he decidido fortalecer la presencia de la Fuerza Pública y aumentar las capacidades de inteligencia. He ordenado el despliegue de patrullas mixtas de la Policía y el Ejército Nacional en los lugares más críticos y he solicitado al señor Fiscal General de la Nación la inmediata movilidad del CTI cuando se precise.
A nivel nacional, he solicitado a los alcaldes del país tomar las medidas pertinentes, para salvaguardar el orden público en sus territorios, tales como la restricción de la movilidad con parrilleros, la ley seca o el toque de queda.
Como resultado de la acción de las autoridades, se han capturado 146 personas, principalmente por fabricación y tráfico de armas, violencia contra servidores públicos, la obstrucción de las vías y el daño en bien ajeno.
Hace pocos minutos, como Comandante Supremo de las Fuerzas Militares y de Policía y en coordinación con el Alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, se ha decretado el toque de queda para las localidades de Kennedy, Ciudad Bolívar y Bosa, a partir de las 8:00 de la noche, y para toda la capital, a partir de las 9:00 de la noche.
He dado instrucciones a los ministerios de Justicia y de Defensa, para que, de manera coordinada con la Fiscalía General de la Nación y los jueces de la República, desplieguen todas las acciones necesarias para judicializar y no dejar en la impunidad a los delincuentes que afectaron, y están afectando la tranquilidad de la ciudadanía.
Solicito a todos los líderes de Colombia, a todos los ciudadanos, rechazar con contundencia la violencia y la incitación al caos. La historia que estamos escribiendo, hoy nos exige deponer los odios y construir, entre todos, un futuro de honestidad y de veracidad.
Los que incitan al odio y a la destrucción no representan a los colombianos que han expresado su voz, ni mucho menos a las mayorías silenciosas de nuestra nación.
El Gobierno cree en el diálogo social; lo hemos venido haciendo a través de diferentes medios.
Somos un Gobierno que escucha. La comunidad que se ha manifestado de manera legítima es la sociedad que nos ayuda a construir.
A partir de la próxima semana, daré inicio a una Conversación Nacional, que fortalezca la agenda vigente de política social; trabajando así, de manera unida, en una visión de mediano y largo plazo, que nos permita cerrar las brechas sociales, nos permita luchar contra la corrupción con más efectividad y nos permita construir, entre todos, una Paz con Legalidad.
Esta conversación se hará en las regiones con todos los sectores sociales y políticos; utilizará medios electrónicos y mecanismos participativos para todos los colombianos; buscará tener un cronograma claro, para que todos podamos edificar un camino significativo de reformas.
Colombianos: hemos vivido momentos muy difíciles y, a pesar de ello, hemos ido mejorando la calidad de nuestra democracia, de nuestra economía y el desarrollo de las condiciones de vida en nuestras ciudades y en el campo. Pero lo alcanzado requiere mucho más, y todos debemos buscar mucho más por nuestro país.
Los espacios para el diálogo existen. La Mesa de Concertación Laboral se ha venido reuniendo, al igual que sucede con la Mesa de Diálogo con los estudiantes y docentes. Estos espacios serán aprovechados al máximo.
Invito a los líderes de los diferentes sectores sociales y políticos para que comprometamos los esfuerzos nacionales mirando hacia el futuro, para derrotar la desigualdad, la informalidad y las brechas que dividen a nuestro país.
Colombianos: con seguridad, estamos juntos en la tarea de construir el futuro. Y estoy seguro de que el inicio de esta conversación en todo el territorio, de frente, abiertamente, con ustedes, nos permitirá seguir fortaleciendo nuestra democracia, y que todos, unidos, pasemos las páginas del odio, de la violencia y de la desigualdad.
(Fin/fca)