“Sigue la masacre laboral en Uniautónoma”: SintraUAC
El Rector suspendió 200 contratos laborales a término indefinido y desvinculó a 300 catedráticos del Alma Mater.
La Organización Sindical SINTRAUAC denuncia ante toda la opinión pública en general, que la actual administración de la Universidad Autónoma del Caribe en cabeza de su Rector Mauricio Molinares Cañavera continúa persiguiendo a los trabajadores solicitando ante el Ministerio del Trabajo 253 contratos para despido colectivo; adicionalmente suspende 200 contratos laborales a término indefinido y desvincula a 300 catedráticos del Alma Mater, desconociendo y violando los derechos laborales de los trabajadores al no contar con la previa autorización del Ministerio del Trabajo tal como lo estipula la ley.
Sumado a lo anterior, dentro del personal con contrato suspendido hay: aforados sindicales, incapacitados, prepensionables y madres cabezas de familia sin fecha de regreso en las suspensiones de contrato violando lo decretado en la norma.
Cabe anotar que el señor Mauricio Molinares se posesionó el día primero de Julio de 2020 y a su llegada decidió suspender los contratos del personal que devenga un salario mínimo mientras hace contrataciones de directivos con sueldos suntuosos incluyendo el suyo por 35 millones de pesos mensuales.
Desde nuestro refugio llamado “Carpa del Hambre” se ha visibilizado la problemática de los trabajadores que en su gran mayoría son personas de edad avanzada, madres cabeza de familia los cuales han sido afectados por las malas decisiones de la actual administración y llegan a la “Carpa del Hambre” con sus familias e hijos a pernoctar aguantando las inclemencias del clima. Varios se han enfermado
Lo anterior, constituye una masacre laboral al interior de la Universidad y una crisis humanitaria dejando sin techo y desprovisto a 200 familias en condiciones vulnerables.
Como organización Sindical nos solidarizamos con nuestros compañeros sintiendo de manera profunda sus necesidades. La Carpa del Hambre significa el refugio de los más vulnerables y el rechazo a la política de terror y hambre de la nueva administración que no le duele sus trabajadores ni mucho menos tiene el deseo de escucharlos.
Los hechos hablan por sí solos, en estos 12 días de carpa solo queda claro la crueldad y la indolencia de un Consejo Superior ajeno a nuestra institución conformado en su gran mayoría por María Catalina Ucrós Gómez, Secretaria de Educación Departamental; Carlos De la Rosa Manotas, empresario y directivo de El Heraldo; José Manuel Luque González, Director de la Unidad Especial de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec); Manuel Esteban Acevedo Jaramillo, Presidente de Icetex. Todos ellos nombrados por el Ministerio de Educación Nacional.
No deja de asombrarnos la pasividad y permisividad del Ministerio de Educación Nacional en plena intervención de la institución, frente a la vulneración de derechos fundamentales y laborales de los trabajadores, hoy sin solución alguna.
El plan macabro del Rector Mauricio Molinares Cañavera y del Consejo Superior es enviar a los trabajadores para la calle a que pasen HAMBRE sin poder cubrir sus necesidades básicas. Aburrirlos, es su mejor opción para obligarlos a renunciar sembrando terrorismo laboral al interior del Alma Mater, dado que la administración de la Universidad Autónoma del Caribe en cabeza de su Rector tiene claro que por Convención Colectiva y su artículo 11 es imposible generar despidos sin justa causa.
Según el plan mediático perverso que la nueva administración adelanta es el de manejar un discurso de engaño ante la opinión pública, pretendiendo convencer a los trabajadores afectados a través de su continua dialéctica que: “todo lo que está haciendo es por el bienestar de la UAC”. Ese mismo discurso nos recuerda a la administración que en elpasado se hacía llamar la “REFUNDACION” y terminó siendo nefasta.
Tenemos información que el proyecto del Consejo Superior presuntamente es la creación de una nueva institución con nuevo NIT para evadir todo tipo de responsabilidades entre ellas la responsabilidad laboral y dejar sin indemnización y en la calle a muchas familias; de igual manera, evadir responsabilidades jurídicas y económicas bajo el mismo nombre comercial.
Cambiar la planta de personal es ambicioso y dejar sin memoria la Universidad para reinar a plenitud es la pretensión de los nuevos señores opresores que consideran que los trabajadores que lucharon por sostener la Universidad Autónoma del Caribe sin recibir salario durante cinco (5) meses y que llevan más de una década en la UAC merecen irse porque unos recién llegados así lo desean.
Por lo anterior, rechazamos rotundamente la política de Mauricio Molinares Cañavera al desconocer derechos constitucionales, humanos y laborales; de igual manera dejamos claro que no renunciaremos a lo que con tanto sacrificio hemos adquirido que es la estabilidad laboral que reza en la convención colectiva.
Finalmente, hacemos un llamado a la comunidad Universitaria y a la sociedad civil en general para genera el rechazo a todas aquellas políticas que se traducen en pisotear los derechos laborales y humanos; adicionalmente instamos a los trabajadores a la empatía y a la unidad para constituir la fuerza que genere el respeto de los derechos de los trabajadores que han dedicado su vida a la institución; además, invitamos a los trabajadores a seguir levantando su voz de protesta.