“No impondrán la cruz de ceniza, la esparcirán en la cabeza de los fieles”: Arquidiócesis
El tradicional ‘miércoles de ceniza’, día en que inicia la cuaresma, tendrá cambios debido a la emergencia sanitaria por el Covid-19.

Cuando la comunidad católica se prepara para vivir el inicio de la cuaresma, la Arquidiócesis de Barranquilla anunció cambios en la celebración del tradicional ‘miércoles de ceniza’.
“Las circunstancias actuales han obligado que el rito se modifique un poco, estábamos acostumbrados a la imposición en la frente uno a uno como símbolo de conversión y volver al Señor… este año el Sacerdote bendiga la ceniza y la asperje con el agua bendita, la impondrá sobre sí mismo y luego con se colocará el tapabocas y se acercará a los fieles o los fieles a él y dejará caer ceniza sobre las cabezas de los feligreses”, explicó padre Jaider Lazaro, delegado pastoral de liturgia.
Estás medidas según lo ha manifestado el religioso se toman para evitar el contacto físico con las personas, lo cual se espera no interrumpa en la fe de los feligreses.
Por otro lado, el vicario para Soledad de la Arquidiócesis de Barranquilla, Justo Peña, explicó que “las cenizas serán esparcidas en la cabeza de las personas para evitar el contacto físico, pero sin olvidar su importancia, por eso decidimos que sea de esa forma. Las personas pueden tener la tranquilidad de que, de esta manera, se van conservando los protocolos que se han implementado con la llegada de la pandemia del Covid-19”.
“Echar la ceniza en la cabeza hace referencia a la tradición bíblica en donde echarse ceniza sobre si mismo es sinónimo de arrepentimiento”, puntualizó Jaider Lazaro.
El vocero de la Parroquia San Antonio de Padua del municipio de Soledad, Gustavo López, anotó que: “Como Iglesia Católica, vamos a dar el ejemplo a nivel mundial, evitando el contacto con el feligrés”.
López indicó que el próximo 17 de febrero, se realizarán tres celebraciones, con el fin de evitar aglomeraciones: una que iniciará a las 4:00 de la tarde, otra, a las 5:30 de la tarde y la última, a las 7:00 de la noche. Las tres celebraciones serán presididas por el sacerdote Humberto Brun, párroco de la Iglesia San Antonio de Padua.
Para controlar el aforo dentro del templo, el cual es de 110 personas, el vocero señaló que los asistentes se inscribieron previamente en la Casa Cural. “La inscripción se hizo de manera presencial desde el lunes pasado, porque la mayoría de fieles son adultos mayores y saben poco de tecnología. Para los que no alcanzaron a inscribirse, se hará, por cada ceremonia, una transmisión en vivo a través del Facebook de la Parroquia San Antonio de Padua”, explicó.