Estampitas Caribeñas: EL ABANICO CORRENTÓN
Por: Eurípides Castro Sanjuán*
El mundo ha estado cambiando imperceptiblemente para algunos. No obstante, el desarrollo no se detiene. Hoy estamos hablando de las Tic’s, las computadoras y carros que vuelan, robots, drones, celulares rapidísimos, la inteligencia artificial, etc.
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Sin darnos cuenta nos están metiendo a borbotones los cambios de conducta. Cosas que antes parecían anormales,ridículas o incomodas, ahora nos parecen de lo más normal, de lo más “inn”.
Hoy los hogares no quieren hijos por no asumir responsabilidades, pero en cambio, a los perros los llevan a citas con el sicólogo porque pueden estar estresados, o al kínder Garden, al parque o a las guarderías. La ropa, pañales y los alimentos de las mascotas deben ser puntuales para que estén aseados y no se malpasen. Pareciera que el humano tiene un vacío existencial porque ha cambiado sus quereres por seres diferentes, pero más leales.
Hago el introito porque, en una semana santa que pasamos mi familia y yo en Santa Lucía, mi terruño, ya el domingo de resurrección debíamos partir a Barranquilla, pero con laemoción de la visita a mi pueblo no escatimé en gastos por lo que no me quedaba una moneda en los bolsillos. En tanto, opté por ofrecer en venta un abanico viejo de los grandes, que poseíamos.
Pero, ese abanico padecía de un defecto. Cuando lo encendíamos rodaba como “sarapico”, por ello debíamos colocarle unos bloques de cemento para que se quedara quieto en el sitio. Lo alimentaba un largo cordón eléctrico para que tuviera espacio por si acaso se rodaba. No obstante, preocupaba que nadie quisiera comprarlo.
En esos momentos apareció como mandado por Dios, el famoso “TANY”, un cariñoso, bonachón y muy conocido personaje del pueblo, a quien hoy con este recuerdo le hago un homenaje. De inmediato le ofrecí el abanico sabio con el 50% de descuento, sin comentarle el defecto de “correntón”que padecía.
Le comenté que me encontraba en afugias, porque no teníapara comprar la gasolina ni dinero para los peajes a fin dedevolverme hasta Barranquilla. Le gustó el Abanico y lo compró de inmediato. Pero quedé con la preocupación de que, al darse cuenta del defecto del abanico, se podría molestar y requerir su dinero.
Por ello, cuando volví a los dos meses a Santa Lucía, mis amigos y familiares me dijeron que el TANY me estaba buscando, por lo que me preparé para devolverle su dinerocuando lo viera.
De pronto y sin esperarlo, escuché el vozarrón del TANY que me heló las venas:
Ch/- “Ñeerda” dije.
TANY: “Chacho, a ti te quería encontrar” …Señalándome.
Por ello antes que “el Tany” me increpara le manifesté:
Ch/-“Tany, toma tu dinero y devuélveme el Abanico, no ha pasado nada…”
El Tany con asombro, me estrecha en un abrazo de gozo, respondiéndome:
T/– “no señor, ¿por qué carajo? negocio es negocio…” “Ese Abanico me ha salido muy bueno. Mira, yo lo prendo en la sala y me voy para el comedor y allá va a echarme fresco. Voy al cuarto y el se va atrás mío a echarme fresco; voy a la cocina y me persigue pa´ echarme fresco. No señor yo no te lo devuelvo…”
Bueno, descansé de la preocupación.
Ch/“La vida ha cambiado” – dije para mis adentros – “Bueno, el Tany se encariñó con el aparato. Uff, otro cliente satisfecho”.
Tany, con su peculiar abanico, se convirtió en la sensación del pueblo. Lo llevaba a todas partes, incluso a las fiestas, donde todos esperaban la llegada triunfal del abanico danzante. La fama del Abanico del Tany se extendió, y hasta le ofrecieron un contrato para presentarse en la televisión regional.
En la siguiente visita que hice al pueblo, nuevamente me encuentro con el TANI, pero lo observé taciturno, triste, melancólico, por lo que le pregunté:
Ch/-Tany, ¿que te pasa? Te veo acongojado, tú no eres así”
Me respondió:
– “hombe Chacho, es que tenemos una novedad en la familia. Un horrible Accidente, ni te imaginas”
Ch/ –Y eso, ¿qué sucedió?”
T/ –Es que dejamos la puerta de la calle abierta – ¡¡¡imagínate!!! – Entonces, el abanico se salió de la casa y pasó veloz un carro y lo mató…☹”
Y en esta danza de la vida en Santa Lucía, caliente rincón caribeño, descubrimos que el cariño del ser humano no tiene límites, puede ir más allá del calor y las apariencias. Así como TANY amó su leal abanico “sarapico”, hoy, los celulares y las mascotas son verdaderos tesoros para los humanos, a quienes van dirigido los vacíos existenciales.
*Doctor en Ciencias Politicas
euripidescastro@hotmail.com