Verano invita a los atlanticenses a vivir la Ruta de la Fe con tranquilidad
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, oficialmente le dio apertura a la temporada de Semana Santa en el departamento e invitó a la ciudadanía a visitar los actos programados dentro de la Ruta de la Fe.
“El llamado es a que la gente viva este corto receso con reflexión y completa tranquilidad. Por eso comenzamos en Sabanalarga, el municipio donde la Semana Santa es un patrimonio cultural reconocido por el Estado colombiano. Tenemos la ruta de la fe en nuestro departamento con numerosos oficios religiosos en las iglesias de nuestros municipios”, indicó Verano.
El mandatario envió un mensaje a la población a que vivan estos días con mucho orden, mucha tranquilidad y, sobre todo, con prudencia en las carreteras para contribuir a una movilidad fluida y cero accidentes.
La secretaria de Cultura y Patrimonio del Atlántico, Verónica Cantillo, estuvo entre la comitiva que acompañó al gobernador a la bendición de los ramos y la procesión de Jesús del Triunfo en la plaza central de Sabanalarga
“Estamos brindando todo el apoyo posible a estas tradiciones de Semana Santa, a lo largo y ancho del departamento. Tenemos Eventos religiosos que esperamos cuenten con una nutrida asistencia. Desde la Secretaría hemos respaldado todos estos actos de fe e iniciativas que se van a desarrollar en el departamento”, dijo Cantillo.
El gobernador agregó que “es conmovedor ver a la gente acudir con mucha fe a las iglesias y eso es parte de la semana santa; una semana de reflexión y de análisis, que nos sirve a todos para hacer un alto en el camino y pensar en cómo nos vamos a proyectar para el futuro”.
La Ruta de la Fe impulsa los encuentros religiosos de los distintos municipios del departamento del Atlántico, como Sabanagrande, Santo Tomás, Palmar de Varela, Usiacurí y Tubará. Entre los más emblemáticos está la Semana Santa de Sabanalarga, que es una celebración reconocida por la nación como patrimonio.
El músico sabanalarguero Deivis Castro manifestó que tanto él como sus coterráneos se sienten orgullosos de esta tradición de más de 200 años en el municipio, al igual que las celebraciones religiosas de Popayán y Mompox.
“A nosotros nos motiva, nos llena de fe, ya que es una obligación que tenemos con Dios, y también que podemos apreciar todas las procesiones, desde el viernes de dolores hasta el domingo de resurrección”, anotó Castro.