El Carnaval de Barranquilla: negocio justamente para todos
Por CARLOS ROJANO LLINÁS Magister en en Ciencias Políticas y Gobierno de la Uninorte y estudiante en doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad del Norte.
Diversas han sido las posiciones que han devenido con la decisión del Consejo de Estado al ordenar a la Fundación Carnaval de Barranquilla a restituir el manejo de sus actividades y la devolución de las ganancias al Distrito, el cual tiene participación accionaria en la Sociedad Carnaval de Barranquilla, que había otorgado en concesión, la administración de las festividades a un plazo de 50 años a la Fundación.
Por un lado, algunos sectores se han mostrado de acuerdo con el fallo, toda vez que consideran que la máxima festividad carnestoléndica del país, patrimonio material e inmaterial de la humanidad, pertenece a los ciudadanos, por lo que no debe estar a cargo administrativa y financieramente por concesiones de privados. Por su parte, otros sectores sostienen que dicha decisión abre la puerta a que se puedan presentar inconvenientes administrativos en el manejo técnico de las fiestas, o que existan irregularidades por parte de la administración distrital, por lo que los entes de control deben hacer constante observancia sobre los recursos y eventos de las carnestolendas.
Con lo anterior, se puede observar que ceder las operaciones y la administración al Distrito, gracias al fallo de la alta Corporación, marca un hito jurisprudencial que abre la puerta a un gran debate de cómo debe ser el Carnaval, sus negocios y los impactos económicos que implica y compromete. Al respecto, se debe tener en cuenta que desde el Distrito y el Concejo de Barranquilla se han llevado a cabo importantes esfuerzos para modernizar la Sociedad Carnaval de Barranquilla, por lo fue expedido el Acuerdo No. 022, de julio 22 de 2016, donde fungió como Ponente el entonces concejal Dr. Carlos Rojano Llinas.
En el Acuerdo, el Dr. Rojano puso de presente y manifestó la importancia de integrar a todos los sectores y actores que inciden en el carnaval, tales como sus hacedores, el público que lo disfruta, los inversionistas y la administración distrital, no sólo por la importancia colectiva, cultural y económica que representa para la ciudad y el país, incluso a nivel mundial, sino por el rol que también tiene, y que no se puede desconocer, del sector privado para el adecuado desarrollo de los eventos. Lo anterior, quiere decir que si se piensa en común se pueden obtener grandes resultados y avanzar en pro de un carnaval de Barranquilla cada vez mejor.
Entonces, si se analiza en detalle, el llamado debe ser a la cooperación y la creación de una fiesta que sea por y para todos, en el cual se preserven las tradiciones culturales y la sostenibilidad financiera de este. Por lo tanto, en tiempos en los que probablemente estaríamos disfrutando de la fiesta y el jolgorio de los precarnavales, y que desafortunadamente las circunstancias actuales nos llevan a posponerlo, ser pacientes y aguardar a que sea posible, debemos reflexionar cómo seguimos construyendo cada vez más el carnaval de Barranquilla, que es tan intangiblemente de todos nosotros.
Referencias
Acuerdo No 022. (Julio 22 de 2016). Por medio del cual se modifican los Acuerdos No. 033 de 1991, 056 de 1993 y se autoriza al Alcalde del Distrito Especial, Industrial y Portuario de Barranquilla para la modernización de la Sociedad Carnaval de Barranquilla. [CP Carlos Rojano Llinas]