Contabilidad del Clan Jaller destapó “Cartel de la Toga 2” en caso de la Unimetro
*El señor Carlos Jaller Raad, esposo de mi prima Ivonne Acosta, en su condición de cabecilla del denominado “Clan Jaller”, es el ejecutor de un desfalco por más de $250 mil millones de pesos de la Universidad y del Hospital
Luis Fernando Acosta Osío, en rueda de prensa, hoy destapó el “Cartel de la Toga 2” al entregar cifras sobre los pagos que hizo Carlos Jaller Raad a operadores de la justicia para conseguir fallos contra miembros de la familia Acosta Osío en el sonado caso de la Unimetro. Las cifras están registradas en un libro de contabilidad del “Clan Jaller” encontrado por las autoridades
Asimismo se estableció que el desfalco a la Universidad Metropolitana el Hospital Metropolitano asciende a los $250 mil millones.
Igualmente Fernando Acosta, denunció que del Clan Jaller hacen parte el ex senador Eduardo Pulgar Daza, el Fiscal Julio Ospino, jueces de la República y al periodista Daniel Coronell.
Le puede interesar
- Ante temporada de lluvias, Distrito avanza en acciones operativas y pedagógicas en entornos de arroyos
- “¿Por qué ellos y no yo?”, confesión del Papa Francisco ante 70 reclusos de la cárcel de Roma, hoy Jueves Santos
- Ministro de Minas y Energía anuncia ampliación del Programa Colombia Solar para economías populares
- Sector de la Catedral: cierres viales para el viernes 18 de abril por procesión del Santo Sepulcro
- Secretaría de Salud y Hospital Materno Infantil hacen recomendaciones a la población en esta Semana Santa
- Dimar alerta sobre vientos fuertes y oleaje de hasta 3.1 metros en las próximas 72 horas en la Costa Caribe
Acosta Osío, al momento de ‘encender el ventilador’ estuvo acompañado de su apoderado Jesús Albeiro Yepes para hacer la declaración Pública en los siguientes términos:
Un saludo cordial señores comunicadores. Voy a leer esta declaración y al final de la misma estoy abierto, con mi abogado el doctor Jesús Albeiro Yepes a responder sus preguntas. El doctor Yepes también representa los intereses del Hospital Universitario Metropolitano de Barranquilla.
He conocido la existencia de una investigación que adelanta la Fiscalía General de la Nación bajo un radicado del año 2021 que culmina en el número 0033, por un posible acto de corrupción que se constituiría en un “Cartel de la Toga 2” del cual mi familia y yo somos víctimas directas del mismo.
Mi objetivo es el de hacer un llamado para que la Fiscalía avance en las investigaciones y que la justicia colombiana, si así lo considera, imponga las respectivas sanciones penales.
Los Acosta hemos sido amenazados, constreñidos y vilipendiados, situaciones que nos afectan como personas, pero que a mí no me impiden romper el silencio.
Desde hace más de 7 años, en el seno de mi familia, se ha registrado una disputa por lo que públicamente se conoce como “el control” de la Universidad Metropolitana de Barranquilla y el Hospital Universitario Metropolitano de esa ciudad.
Los descendientes de los hermanos Acosta Bendek, fundadores de la fundación que lleva ese nombre, hemos librado una dura batalla judicial por la defensa del legado de nuestros padres y tíos.
El señor Carlos Jaller Raad, esposo de mi prima Ivonne Acosta, en su condición de cabecilla del denominado “Clan Jaller”, es el ejecutor de un desfalco por más de $250 mil millones de pesos de la Universidad y del Hospital. Jaller e Ivonne, hoy son prófugos de la justicia y se esconden en los Estados Unidos.
Hecho este breve preámbulo, entro de lleno a narrar los detalles de este “Cartel de la Toga 2”, operación criminal que aparentemente involucra a un congresista, a un fiscal delegado ante la Corte Suprema, a un importante número de jueces de la República y a funcionarios de la gobernación del Atlántico.
Para perfeccionar el saqueo de las platas del dinero público de la salud que manejaba el Hospital Metropolitano, en el año 2019 Jaller puso al frente de la dirección de dicho hospital a su sobrino el señor Javier Cuartas Jaller.
De acuerdo con la información que he conocido, Cuartas Jaller habría dispuesto de los dineros públicos de la Salud para el pago de miles de millones de pesos en sobornos a las personas que adelante individualizaré.
En una inspección judicial adelantada por la Fiscalía General de la Nación a comienzos del año pasado a las instalaciones del Hospital Metropolitano, se encontró una contabilidad criminal que llevaba el señor Javier Cuartas Jaller, contabilidad hecha a puño y letra y en la que se relacionan los posibles pagos a las personas involucradas en este “Cartel de la Toga 2”.
Los hallazgos están contenidos en un informe de policía judicial que hace parte del expediente que termina en el número 0033. Es una vergonzosa evidencia que demostraría cómo mi familia y yo hemos sido víctimas de una brutal operación criminal consistente en la aparente compra, con dineros públicos de la salud, de decisiones judiciales de todo tipo.
Voy a dividir mi intervención en los distintos capítulos de esta trama de corrupción.
Caso Pulgar
En el marco de la investigación contra el exsenador Eduardo Pulgar Daza, ante la sala de Instrucción de la honorable Corte Suprema de Justicia, el exjuez Andrés Rodríguez Caez declaró, bajo la gravedad de juramento, que él no sabía cómo se había filtrado la grabación que hizo de una conversación que sostuvo con el exparlamentario. Así mismo dijo que el original de dicha grabación había sido destruido por él mismo.
En la contabilidad criminal incautada por la Fiscalía aparece que el “Clan Jaller” le habría pagado a Rodríguez Caez la suma de $110 millones de pesos, en dos contados. El primero por $ 50 millones el día 11 de marzo de 2020, y el segundo el día 12 de junio de 2020 por $60 millones de pesos.
En el primer desembolso, se anotó de que el mismo era por unos “audios”. El segundo pago, según la evidencia, se relaciona como “saldo”. Dicho audio, salió a la luz pública el día 12 de julio de 2020 en la columna “Pulgarcito” del periodista Daniel Coronell, de cuyo caso me referiré al final de esta declaración.
Caso Julio Ospino:
El doctor Julio Ospino es un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia. Él adelanta la investigación contra el magistrado del Tribunal Superior de Barranquilla, Jorge Eliecer Mola Capera, procesado por supuestamente favorecer a mi familia a través de un fallo de tutela.
Llama mi atención que, en el marco de esa investigación, el doctor Julio Ospino ha intentado vincularme infructuosamente en los hechos que él investiga. En la contabilidad criminal del “clan Jaller”, figuran dos probables asignaciones de dinero a favor del doctor Ospino, que ascenderían a $400 millones de pesos.
El primer pago, según las anotaciones manuscritas incautadas, se realizó el 13 de noviembre de 2019, por $200 millones y el segundo tuvo lugar el 26 de febrero de 2020 y tiene la escalofriante anotación de “prima de éxito”, por otros $200 millones de pesos.
Igualmente, y en relación con el doctor Ospino, figuran posibles desembolsos a favor del investigador del CTI Arley Alvarado Villa, persona que en la época de los hechos trabajaba para el despacho de dicho fiscal y quien habría recibido $40 millones de pesos en 3 momentos y por conceptos diferentes.
Un posible pago de $20 millones el 11 de diciembre de 2019, otro por $ 10 millones y en el que se hizo la anotación de “pago entrevista tío” [presumiblemente Cuartas Jaller se refiere a su tío Carlos Jaller Raad] y otro por $10 millones el 11 de marzo que fue relacionado como “entrevista Robert Monsalvo conductor LFA”, haciendo referencia a mi conductor, a quien efectivamente, y como se ha establecido ante la justicia, el “Clan Jaller” trató de sobornar con el fin de que mintiera en mi contra, propuesta que Monsalvo no aceptó. Los audios de esos ofrecimientos que le hizo personalmente Javier Cuartas Jaller a Monsalvo, ya están en poder de la Fiscalía General de la Nación.
Caso jueces de la República:
Desde diciembre de 2020, tres jueces de la República y un fiscal fueron capturados, imputados y ahora llamados a juicio por delitos cometidos en contra de nuestra familia y de la Universidad Metropolitana de Barranquilla.
Me concentro en los jueces Alberto Oyaga Machado, juez 1 penal municipal de Barranquilla; Rafael Uribe Henríquez, juez 13 penal de Barranquilla y Manuel Augusto López Noriega, juez 11penal de Barranquilla.
Aunque los procesos contra esos servidores de la justicia son por los delitos de prevaricato y fraude procesal, aparentemente, y de acuerdo con la contabilidad criminal que llevaba el señor Javier Cuartas Jaller, también estarían incursos en los delitos de cohecho y enriquecimiento ilícito pues aquellos funcionarios judiciales, según lo relacionado en la contabilidad criminal, habrían recibido cientos de millones de pesos a cambio de adoptar medidas en contra de la familia Acosta y hacer gestiones contra altos funcionarios del Estado, en el propósito de los Jaller de retomar el control de la Universidad.
• Alberto Oyaga Machado: Oyaga fue el juez que dictó, en primera instancia, una medida de aseguramiento en contra de mi primo Alberto Acosta Pérez y mi hermano Juan José Acosta el 27 de agosto de 2019. Dos meses después de dicha decisión, el 22 de octubre de 2019, la contabilidad criminal que llevaba Cuartas Jaller relaciona el pago de $100 millones de pesos a favor de dicho operador judicial.
• Juez Augusto López Noriega: Él tuvo en su despacho la apelación de la medida de aseguramiento ilegal decretada contra mi primo Alberto Acosta y mi hermano Juan José Acosta por el juez Oyaga. López confirmó esa medida el 29 de julio de 2020.
- El 7 de mayo de 2020 aparece un pago de $100 millones de pesos
- El 28 de julio de 2020, un día antes de que adoptara la decisión en contra de mi primo y demi hermano, aparece otro pago por $100 millones de pesos, con la siguiente anotación: “saldo vuelta Pepe y Modesto”.
En uno de los oficios remitidos por el juez Uribe Henríquez, el funcionario judicial amenazó a la entonces ministra de Educación Nacional María Victoria Angulo con imponerle una sanción por desacato.
- Rafael Uribe Henríquez: En su obsesión criminal por recuperar el control de Universidad Metropolitana, el “clan Jaller” no escatimó esfuerzos. El juez Rafael Uribe se prestó para dicho propósito, impartiendo órdenes al Ministerio de Educación, órdenes que no tenían sustento jurídico y cuyo propósito final era el de que se inscribiera nuevamente al señor Carlos Jaller Raad como rector y representante legal del claustro académico que, insisto, él saqueó en cientos de miles de millones de pesos.
Los oficios de Uribe fueron remitidos entre los meses de noviembre de 2019 y enero de 2020.
En la contabilidad criminal de Javier Cuartas Jaller se relacionan pagos por $100 millones de pesos a favor de Uribe Henríquez, en dos desembolsos. Uno por $50 millones el 24 de octubre de 2019, con la siguiente leyenda: “los entregó personalmente mi tío para entrega oficios MEN, Ministerio de Educación Nacional”. ¿Cuartas Jaller se refiere a su tío Carlos Jaller Raad?
El otro pago relacionado por $50 millones tuvo lugar el 13 de diciembre de 2019 y se justificó así: último oficio MEN, Ministerio de Educación Nacional.
• Roxana Angulo, juez 13 administrativa de Barranquilla: Según se lee en la evidencia incautada, el “clan Jaller” se refiere a la juez Angulo con el alias de “La negrita del Batey”.
Esa funcionaria judicial tiene en su despacho, desde hace muchos años, una demanda relacionada con la “fundación Acosta Bendek”, proceso en el que también estamos enfrentado al ‘clan Jaller’.
La doctora Angulo habría recibido $100 millones de pesos, entre noviembre de 2019 y febrero de 2020.
El último pago, por $50 millones de pesos, habría tenido lugar el 26 de febrero de 2020 y está marcado como “auto pruebas de oficio”. Efectivamente, ese día, la doctora Angulo ordenó la práctica de unas pruebas, tal y como puede constatarse en el expediente.
En la contabilidad criminal hay relacionados muchos más pagos aparentemente perfeccionados por el “clan Jaller”. En total se encuentran los nombres de 23 personas. En honor a la verdad, allí también están algunos abogados que han representado a los Jaller.
Son más de $3600 millones de pesos, dineros que, según las evidencias que tengo en mi poder y que en unos instante exhibiré, fueron retirados de la cuenta única que tenía el hospital para administrar los recursos públicos de la salud que el ADRES le giraba al Hospital Metropolitano de Barranquilla.
Caso periodista Daniel Coronell:
El pleito familiar de los Acosta se hizo relevante a raíz de las publicaciones realizadas por el periodista Daniel Coronell. Hasta entonces, solamente algunos medios locales de Barranquilla se habían interesado por esta disputa.
El señor Coronell se ha referido a este asunto en 10 columnas de opinión. En la primera de ellas, bajo el título “Pulgarcito” publicada el 12 de julio de 2020, se menciona el audio realizado por el exjuez Rodríguez Caez persona que, como se nota al comienzo de mi intervención, le habría vendido dicho audio al ‘Clan Jaller’ por $110 millones de pesos.
Al leer la totalidad de estas columnas, se hace evidente que se ha generado una matriz de opinión desfavorable a mi familia, particularmente a mi, y muy favorable a los intereses y objetivos del clan Jaller. Esa no es una conclusión arbitraria ni apresurada. Cualquier persona que no conozca los detalles de este conflicto familiar y que se entere del mismo exclusivamente por las publicaciones del señor Coronell quedaría con la impresión de que los Jaller son unas víctimas.
El hecho de que la contabilidad criminal haya sido hecha a puño y letra durante la época en que la dirección del hospital estaba en cabeza del señor Javier Cuartas Jaller, es más que suficiente para que la justicia, a través de la evidencia, constate su veracidad.
El “periodista Coronell” está relacionado en los documentos incautados. Él mismo ya se refirió a este tema hace algunas semanas. Leo textualmente lo que figura en el informe de policía judicial que hace parte del expediente terminado en el número 0033:
17 de marzo de 2020: compra $75.000 dólares periodista Coronell: $307.500.000 pesos.
13 de julio de 2020: compra $75.000 dólares saldo periodista Coronell. $271.000.000.
En algunas ocasiones, el señor Coronell me ha buscado a mí o a personas cercanas en aras de que le proporcionáramos algunos documentos. Nunca hemos accedido a esas peticiones, pues desde siempre hemos visto que su opinión ha estado inclinada a validar los intereses del ‘Clan Jaller’.Hace cerca de dos años, él quiso que le suministráramos unas evidencias que sólo hemos querido compartir con la Fiscalía General de la Nación por la trascendencia de las mismas.Horas después de nuestra negativa, una persona cercana a mí fue abordada por el señor Enrique Afanador quien se presentó como enviado de Daniel Coronell con el fin de ofrecer la suma de $5 mil dólares a cambio de que se proveyeran las evidencias que el columnista estaba buscando. Esa situación fue declarada oportunamente y debe ser evaluada en el contexto de este caso.
El dinero público de la salud:
Cuento con las evidencias de que en las fechas en las que aparecen relacionados los posibles pagos de los sobornos, el ‘Clan Jaller’ retiró en efectivo miles de millones de pesos de la cuenta del Hospital Metropolitano en la que eran depositados los dineros públicos de la Salud, recursos girados por el ADRES, entidad oficial encargada de manejar y auditar ese dinero.Tengo en mis manos la copia de tres cheques que suman $1800 millones de pesos que el señor Javier Cuartas Jaller, en su calidad de director del Hospital Metropolitano, giró a nombre suyo, cheques que, a su vez, fueron endosados y cobrados EN EFECTIVO por Carlos Jaller Raad.¿El director de un hospital y su tío retirando miles de millones de pesos en efectivo del dinero público de la salud para aparentemente pagar los sobornos de quienes estarían en este “cartel de la toga 2”?Esos tres cheques fueron girados los días 28 y 31 de octubre de 2019 de la chequera de la entidad financiera SERFINANZA, cuenta terminada en los números 5532. Uno es por $200 millones, otro por $600 millones y el último por $1000 millones de pesos.
Esa era la cuenta única y exclusiva a la que el ADRES transfería los dineros públicos de la salud al Hospital Metropolitano. Y los retiros, como puede verse, coinciden con las fechas en las que, de acuerdo con la contabilidad criminal, el “clan Jaller” estaría comprando decisiones judiciales. Los Acosta somos personas inocentes y somos víctimas de una operación criminal.
Reflexiones finales:
• La contabilidad manuscrita hallada en los archivos del señor Cuartas Jaller cuando aquel ejerció como director del Hospital Metropolitano de Barranquilla debe ser investigada.
Ese es mi llamado directo al señor Fiscal General de la Nación, doctor Francisco Barbosa.
• En nuestra calidad de víctimas pedimos que se establezca qué fue lo que sucedió, que se haga justicia y que caiga el que tenga que caer. Que se nos diga porqué hay tantas coincidencias entre los pagos ahí relacionados y las decisiones adversas contra nosotros, que se aclare qué fue lo que sucedió en el caso del juez Rodríguez Caez que involucró al exsenador Pulgar Daza.
• Desde hace muchos años hemos denunciado ante la justicia que el “clan Jaller” desfalcó en cientos de miles de millones de pesos a la Universidad Metropolitana y al Hospital Metropolitano, dos instituciones insignia de la ciudad de Barranquilla.
• Nosotros, la familia Acosta, hemos confiado y le hemos puesto la cara a la justicia. Seguiremos haciéndolo a pesar de que ya sabemos que el ‘clan Jaller’ aparentemente tiene la capacidad de comprar jueces, fiscales, congresistas y servidores públicos.
