Jorge Gerlein In Memoriam (Recordando a los amigos)
Por: EURIPIDES CASTRO SANJUAN
Quisiera empezar esta nota parodiando al cantor Argentino Facundo Cabral, quien junto a Alberto Cortez, cantaban una hermosa poesía dedicada a los amigos que han partido: “Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío, que no lo puede llenar, la llegada de otro amigo…”
Hace cuatro años ya, se nos fue el amigo de todos, el maestro, el líder y sobre todo, el hermano. Jorge dejó huella en todos los ámbitos donde hizo presencia. Fue un buen esposo y padre amoroso, muy orgulloso de su familia y de su origen. Hombre de palabra. Costeño a carta cabal que a cada rato evocaba las palabras de su hermano Roberto: “Mientras los bogotanos encerrados entre cordilleras, lindan con Suba y Chía; los Barranquilleros frente al océano, tenemos libertad, porque lindamos con el mundo”. Profesaba un profundo respeto a sus hermanos mayores Enrique, Julio y Roberto.
No obstante su prematura y dolorosa partida, debemos recordarlo con alegría. Por ello, perpetuando su memoria hacemos repaso de una de sus tantas anécdotas vividas con sus amigos. Ocurrió después de un gran debate electoral en la que el partido Conservador, al que pertenecían Jorge y Roberto Gerlein, barrió con la mayoría de curules en el Concejo de Barranquilla y en la Asamblea Departamental del Atlántico. A Alfredo Saade y ”Pepe” Fábregas, se les ocurrió la idea de crear un símbolo para identificar el poder del Grupo, como lo hacen los partidos Demócrata y Republicano de EEUU. Enseguida, Clemente Machacón dijo que debía ser la Imagen de un “Animal”. Pero Ponciano Henríquez apuntó que mejor era un “Escudo de Armas” con dos cañones atravesados. La idea se propagó y por ello todos los amigos de la agrupación tomaron partido. Estuvieron de acuerdo que la decisión debía someterse a votación. Se convocó para tal fin, una gran asamblea en las instalaciones de la Gallera que poseía Jorge, ubicada en la carrera 46 entre la colonia española y la Universidad Libre. Unos estaban de acuerdo con Ponciano y otros con Machacón.
En la fecha establecida fueron llegando todos los amigos (unos dos mil). Había una regia organización: En la puerta de entrada recibiendo a los asistentes estaba Cesar Uparella pegándole a cada uno en el brazo un sticker. Rubén Marino, decoró la gallera con bombas y vejigas. De maestro de ceremonia estaba David Juliao y su socio Oswaldo Quintana quien amenizaba la reunión con Vallenatos del Cacique. Se había nombrado de Jueces del certamen al Dr. Cristóbal y a Abdala Awad, que llegó disfrazado de “turco” al igual que el “turco negro” y el “turco blanco”, que llegaron en camello. “Pacho” Mejía estaba disfrazado de “notario” para dar fe de la asamblea. Astolfo Mendoza y Heberto Mercado cuidaban las urnas. La fiscal era Josefina Bocanegra que traía un perrito de lazo. De secretarios estaban María Villalba y Rafael Arrieta quienes tomaban nota de la reunión. Farid Taborda, Carlos Gutiérrez y Rafael Meriño llevaban los numeritos, éste último llegó disfrazado de “Bacán”. Gloria Támara llegó entregando Becas del Icetex y Jorge Diazgranados llevó arbolitos de la C.R.A. El Médico Manjarrez estaba a cargo del Botiquín de primeros auxilios junto con Lucho Olivares. La seguridad estaba garantizada con Juan Campuzano y Rafa Borré “el chuchita”. Carlos Balen estaba a cargo del transporte. La regulación del tránsito la aseguraba el hermano Támara.
En un balcón V.I.P. de la Gallera se ubicó a las damas del grupo, entre ellas: Margarita Balen, Silvana y Alexandra Gerlein, Gloria Támara, Claudina Ávila, Josefina Bocanegra, Lena Chelia disfrazada de “china”, Rita Montero, Mabel Castillo, Rosalba Wayner, Mónica Venegas, María Callejas, Amira Arrieta, María Villalba, etc. También vimos llegar a don “Pepe” Fábregas con sus hijos Juan Carlos y José quienes traían en el hombro una “peña del Guájaro” para que se esculpiera la imagen elegida. Acudió Juan Carlos Zamora con su familia, disfrazado de “pastorcito”. Federico Ucrós Lazcano se presentó con una flota de buses de Trasmecar llena de butifarras para las picadas. Libardo Berrocal traía puesta una gorra en forma de Aire Acondicionado que no le cabía en la cabeza.
De pronto empieza a llegar un montón de disfraces más, haciendo alegoría de la imagen que cada uno quería, fuera la elegida. Vimos entrando a Julio Cesar Yi disfrazado de “chino”, con una carretilla llena de “arroz de payaso” para la merienda y el maíz para los gallos, detrás venía el “Gordo” Mier y el “Gordo” Tarud disputándose una olla gigante de sancocho.
De pronto todos se quedaron mirando al cielo, unos decían “parece un cometa, no, es un murciélago, no que va, es “el gato volador” espetó otro. En efecto era Laureano Acuña quien acababa de arribar disfrazado de “felino”, escoltado por sus hermanos. Amílcar Rodríguez llegó con un disfraz de “Pitágoras”, Carlos Salazar llegó disfrazado de “caballo cerrero”. Machacón venía disfrazado de “vampiro”, Fernando Viloria llegó de “ratón Mickey”, Jorge Rangel llegó disfrazado de “don Ramón”; Rosalba Wayner disfrazada de la mamá de “Kiko”, que le pegaba bofetadas a “don Ramón” y el señor Laureano Acuña (papá) llegó disfrazado de “Lord Ingles”. Gregorio Peñaranda acudió disfrazado de “san Gregorio” y Edgardo Páez, disfrazado de “cucaracho”.
Llamó la atención que Cesar Ripoll venía empujando a Jaime Hernández quien llegó disfrazado de “camión varado”. La “algarabía” era mayúscula, no se sabía si era el canto de los gallos finos “enguacalados” o la histeria de los asistentes. David Juliao, apurado solicitó silencio. Todos y hasta los gallos se callaron, pero la bulla continuaba en un sector. Miramos hacia allí y nos dimos cuenta lo que causaba el alboroto. Era Fredy Torné que saludaba con su estilo peculiar a los amigos, de pared a pared, de pretil a pretil, seguido de Luis Carlos Gómez quién traía dos “chivas” y un carnero para el asado. José Cohen trajo un cuadro al óleo con la imagen de un burro en una nube saliendo por una ventana y Cesar Otero llegó con unas Iguanitas y un “lobo pollero” en una Jaula.
Los ánimos estaban caldeados tanto por las discusiones del símbolo, como por el clima caluroso y húmedo, que hacía que todos improvisaran abanicos. En eso entró a escena Jorge Gerlein acompañado de Jorge Jr. pidiendo silencio. Dijo no querer más discusiones. Y sentenció: “Ya he tomado una decisión. La Imagen Corporativa de nuestro gran grupo político, es un “BULLDOZER”. Por tanto no va a ser, ni el escudo de Ponciano, ni el Animal de Machacón”. Hasta ahí llegó la discusión.
Esta reminiscencia es medio en broma, pero si, es una alusión afectuosa y respetuosa para recordar a todos los amigos, que como yo, hicimos parte de ese formidable grupo social. Un abrazo fraternal a todos.
euripidescastro@hotmail.com