Respuestas y resultados en investigación del apagón
Por José David Name Cardozo
Senador de la República, Codirector del Partido de la U
La tardía explicación que entregó ISA Transelca con un escueto comunicado de prensa, el pasado 24 de junio, muchas horas después del apagón que se registró en la región Caribe, aclarando vagamente que la emergencia se había tratado de una falla en uno de los transformadores de corriente de la subestación Sabanalarga, siempre estuvo muy lejos de convencernos de que este era un evento aislado y fortuito.
El reciente anuncio de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios sobre el inicio de una investigación administrativa y la formulación de pliego de cargos contra Transelca, cuando ya muchos habían olvidado el evento que dejó sin energía por más de siete horas al Magdalena, Atlántico, Bolívar, Cesar y La Guajira, es una respuesta a los cuestionamientos que he venido realizando los últimos meses acerca de la vulnerabilidad y fragilidad que presenta nuestro sistema de interconexión eléctrica.
Con esta investigación que se abre luego de las acciones de control realizadas por la entidad frente a la emergencia eléctrica, en las que se encontraron méritos para dar inicio al proceso; no solo esperamos que se aclare de manera precisa cuáles fueron las causas reales del largo corte del servicio de energía y sus responsables, sino que también se establezca la lista de incumplimientos en los que ha incurrido Transelca a lo largo de estos años, que contribuyeron al apagón más largo que se haya registrado en la Costa Caribe.
La aparente ausencia de responsabilidad que demostró la empresa durante las primeras horas de la emergencia, generando gran confusión en el sector y una serie de dudas, podría estar asociada a los presuntos incumplimientos de las características de calidad del servicio en el Sistema de Transmisión Nacional (STN) y otros incumplimientos regulatorios que ha evidenciado la Superservicios en medio de este proceso.
De acuerdo con la empresa de transporte de energía, el evento que se registró en junio, tuvo como origen una falla en un transformador de corriente de 220.000 voltios de la subestación Sabanalarga, que ocasionó su desconexión en el sistema, produciendo una desantención de parte de la demanda de energía en cinco departamentos de la Costa. Situación que creó un gran manto de incertidumbre y preocupación por la fragilidad del sistema de interconexión eléctrica que apagó a casi toda la Costa por el daño de un solo transformador.
Al comprobar, cómo indica la Superservicios que Transelca: “registró 428 ocasiones en que sus activos superaron las máximas horas anuales de indisponibilidad ajustadas durante el periodo comprendido entre enero de 2015 y junio de 2020. Igualmente, en 219 ocasiones sus activos compensaron la indisponibilidad de otros activos no operativos entre mayo de 2019 y junio de 2020” se aumenta la preocupación que ya tenemos sobre nuestro sistema eléctrico, que aparte de las debilidades ya conocidas, ahora suma los incumplimientos en las características de calidad del servicio de transmisión.
La falta de diligencia que se está demostrando alrededor de este apagón, por parte de ISA Transelca es realmente alarmante. Los riesgos a los que está expuesta la región Caribe por la falta de actividades de mantenimiento y limpieza, entre otros incumplimientos regulatorios de la empresa de transporte de energía podrían desencadenar nuevas emergencias eléctricas. Exigimos pronto resultado en esta investigación, antes de que inicie la nueva temporada de sequía en el país. Necesitamos respuesta y que se determinen las responsabilidades en este apagón para tomar acciones y evitar nuevos eventos con mayores consecuencias.