Juan Diego Gómez Jiménez, nuevo presidente del Senado de la República

Hoy, el conservador Juan Diego Gómez Jiménez, abogado nacido en Medellín hace 45 años, logró convertirse en el presidente del Congreso de la República al obtener 93 votos parlamentarios de 101 posibles.
Gómez Jiménez se ha desempeñado en múltiples cargos públicos, entre ellos Diputado de la Asamblea Departamental de Antioquia en dos períodos consecutivos, Representante a la Cámara por Antioquia y Senador de la República desde el 2014.
Actualmente es vicepresidente del Comité Ejecutivo de Globe Colombia, Copresidente y fundador del ICCF Caucus Conservasionista en Colombia, Fundador del Foro Mundial contra el cambio climático y miembro por Colombia de la Comisión de seguimiento de la Alianza Pacífico.
El siguiente es el discurso de Gómez Jimenez, luego de asumir como Presidente del Senado:
DISCURSO PRESIDENCIA SENADO
Julio 20 de 2021
Saludos protocolarios
Quiero dedicar este discurso a las victimas del COVID y a sus familias a quienes expreso mi solidaridad e invito a todos en este recinto a ponernos de pie para que juntos rindamos tributo con un minuto de silencio.
En la historia reciente del país no habíamos iniciado una legislatura en medio de tensiones sociales, políticas, sanitarias y económicas que causan desconcierto y desconfianza hacia las diferentes Instituciones del Estado; pero es precisamente cuando se presentan estas dificultades que necesitamos fortalecernos, hacernos visibles, propositivos y presentar soluciones que nos lleven por el camino de la recuperación.
Seamos sinceros, no estamos en el mejor de los momentos, y reconocerlo, es el primer paso para retomar el valor civil y el sentido político para trazar la ruta que nos lleve hacia la reconciliación y con ella, la superación de nuestros problemas, en el marco de la democracia, LA VIOLENCIA NO ES UNA OPCIÓN, LAS VÍAS DE HECHO NO SON EL CAMINO Y EL LINCHAMIENTO POLÍTICO NO AGREGA VALOR.
Podemos mejorar nuestra Democracia! , ¡Debemos mejorarla! pero permitir que la destruyan JAMÁS
La sordera Estatal es el detonante de la indignación, que a su vez, es una las principales causas de la manifestación ciudadana. Es legítimo hacerse escuchar cuando los oídos del poder se cierran. Entenderlo y procesarlo es evitar que el estallido escale a dimensiones incontrolables, que incluso, den rienda suelta a formas disfrazadas de democracia, que no son más:
Que tiranía empacada en el peligro del populismo o peor aún , en el gobierno de las minorías.
Hoy el ciudadano puede entender las dificultades que nos trajo la pandemia pero no nos podemos equivocar, lo que no entiende, es que se encuentre frente a un estado que no escucha y da un portazo a la voz individual y colectiva.
Escuchar debe comprometer la atención y debe involucrar la voluntad de la decisión pública, y el congreso, este congreso debe dar ejemplo de ello. La legitimidad que nos otorgan los más de 17 millones de ciudadanos que nos eligieron en el 2018, nos obliga a a hacer de este recinto, el foro natural del diálogo social, del debate politico argumentado y respetuoso, donde se reconozca la diferencia, donde las minorías traigan y expongan sus propuestas, y conscientes de la expresión social, Hoy mas que nunca los servidores públicos debemos enfocar nuestros esfuerzos en construir consensos para romper las costuras de la desigualdad.
Muy pronto, esta corporación habilitará una ambiciosa plataforma tecnológica que le permita a los ciudadanos desde cualquier rincón del país, intervenir en el ejercicio legislativo, como un agente activo en la factura de la ley y en el accionar del control político. Reiteramos… ¡Nuestro compromiso, es escuchar!
En este inicio de sesiones sabemos que son múltiples los retos, pero el mayor es legislar conforme a los nuevos tiempos y de cara a una realidad innegable.
Es hora señores congresistas de revisar cómo estamos abordando la lucha contra el narcotráfico.
Cuál es el saldo de esta guerra que han librado nuestros mejores hombres y mujeres desde las armas, desde la inteligencia, desde el liderazgo social y desde el ejercicio político.
Mucha sangre se ha derramado durante décadas, es hora de preguntarnos, cuánta más estamos dispuestos a seguir derramando?
cuando vemos que en otras latitudes, de manera rápida y progresiva está cambiando el filtro con el que se mira el asunto de las drogas.
Vale la pena dar la discusión, vale la pena priorizar en la agenda cuales batallas debemos seguir librando como sociedad, y cuales abandonar, para encontrar una verdadera oportunidad en lo que para otros ya no es un problema.
Legislar para los jóvenes requiere más que leyes dirigidas en su beneficio. Un congreso de cara a la juventud, exige establecer y decodificar un diálogo intergeneracional que nos permita comprender las necesidades, de una juventud que palpita fuerte en la calle, una juventud que nació en la era digital, que interactúa a través de las redes sociales, con grandes conquistas en derechos individuales y colectivos, una juventud que desea ponerle corazón a la construcción del nuevo país que reclama, pero que esa construcción demanda más que arengas, pancartas, lives, marchas y grafitis, bienvenida la movilización audaz, sea ácida o alegórica, pero mucho más bienvenida la propuesta concreta, la idea sensata, la participación activa en cualquier proceso que la democracia ofrezca.
Sea esta la oportunidad para invitar a todos los jóvenes entre 14 y 28 años de edad para participar en las próximas elecciones de los Consejos Municipales de Juventud que se realizarán en todo el territorio nacional.
Aquí también los queremos ver debatiendo y legislando, las próximas elecciones los esperan para que llenen de propuestas las redes, las calles y las urnas, y puedan estar aquí sentados, haciendo del Congreso una tierra fértil para cosechar sus aspiraciones.
La reactivación ya arrancó, pero no a la velocidad que necesitan los colombianos, y el papel del Congreso es ser un facilitador de toda iniciativa en pro de esta reactivación económica, para que se concrete, se haga realidad y se haga sentir en las dinámicas del mercado y también en el bolsillo de los ciudadanos. Vamos a crear las bases para que Colombia sea un país de emprendedores, con una normatividad sólida y confiable para que cada vez sean más los desarrollos productivos.
Son los emprendedores la nueva fuerza en la economía y como tal, deben ser el eje del impulso que desde aquí debemos darle a miles de mujeres, hombres y jóvenes que están emprendiendo y esperan, cero barreras burocráticas y amplio acceso a la financiación y una baja carga impositiva para que sus emprendimientos además de ser viables sean sostenibles.
Desde ya, convoco a los emprendedores a que se agremien, se organicen y le ayuden a este congreso con sus experiencias, para diseñar el mejor marco legislativo para y por el emprendimiento.
Quiero, resaltar el papel de las Mujeres de Colombia, el congreso de la República tiene una deuda histórica con ustedes, especialmente con aquellas que se han consagrado a la conservación y al cuidado de la vida, creo firmemente señores congresistas que debemos saldar la deuda con la mujer cuidadora, aquella que se dedica al cuidado del hogar, al cuidado de los adultos mayores, al cuidado de los niños, incluso, al cuidado animal y al cuidado de cualquier forma de vida que haga de nuestro entorno un lugar mejor. La bancada de la mujer, no solo debe estar representada por las excelentes senadoras y representantes que la integran, la bancada de la mujer debe ser integrada por todos los que creemos en que la mujer colombiana es sinónimo de verraquera, en especial, en momentos difíciles como el que atravesamos.
También quiero referirme a los mas de 9 millones de victimas del conflicto armado en nuestro país, debemos mantener en este congreso el compromiso férreo de que a estos ciudadanos les garanticemos su derecho inalienable de verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición, así mismo el fortalecimiento de la JEP y las modificaciones que reclaman en su interior algunos sectores políticos, también será un punto obligado en la agenda la discusión de las 16 curules y la circunscripción especial para La Paz. Después de 4 años de haber acogido el acuerdo de paz con observaciones, el tiempo nos da la razón, algunos de estos elementos siguen siendo susceptibles de revisión en la actualidad.
Presidente Iván Duque. Cuando desde muchos frentes se le demandaba un timonazo en la ruta de su gobierno, vino la peor tormenta que mandatario alguno en nuestra reciente historia republicana tuviera que enfrentar. Antes de la pandemia su gestión aunque discreta para algunos, ya avanzaba en propósitos claves para la vida nacional, sin embargo, ha sido esta pandemia, la que logró sacar lo mejor de su liderazgo, con aciertos y también equivocaciones, pero al fin y al cabo, fue la chispa que encendió el liderazgo que muchos estaban esperando.
Esta legislatura que hoy comienza y que acompañará la recta final de su mandato, está a su disposición, para sacar adelante la agenda que provea los cimientos de una nueva y mejor etapa para el país. Pensar las agendas públicas en función de las encuestas, es propio de políticos facilistas, estructurarlas pensando en el beneficio de mediano y largo plazo, son valores que el tiempo reconoce a los estadistas.
La historia la escriben los hechos, no las intenciones y a usted Sr. Presidente, será la historia quien le dará el reconocimiento por lo que ha hecho efectivamente para enfrentar al Covid y sus efectos, que no son solo de índole sanitario, sino también, de carácter económico y social, efectos que ya se han reflejado en las últimas semanas.
Pero nos quedan también otras iniciativas que priorizar:
Por ejemplo:
L, a agenda de los jóvenes que se han expresado en muchas ciudades del país y que debe ser abordada de manera rápida por este congreso, la matricula cero un gran programa del gobierno y a la vez una conquista de los estudiantes, pero con solo su anuncio o la cobertura por un semestre no es suficiente, debemos ampliarla por lo menos para los próximos cinco años, buscar su financiación para que sea sostenible y a la vez responsable fiscalmente. Articular este programa con otros de emprendimiento y auto empleo, flexibilizar el régimen de impuestos para empresas en las que hagan parte jóvenes entre 18 y 35 años, garantizar el acceso al crédito, hacer acompañamiento y capacitación a través de plataformas de e-comerce y en general buscar de la mano de este congreso que este, el último año de su gobierno, del Presidente mas joven de la historia sea el año de los jóvenes.
En segundo lugar y no con menor énfasis, este congreso debe ser el congreso del diálogo social, de la legitimidad y del respeto.
El dialogo social que demandan las diferentes expresiones de los ciudadanos en la calle para construir una agenda de concertación donde reconozcamos las diferencias regionales, económicas y políticas que nos permitan tomar el rumbo de la reconciliación a partir del debate democrático.
En tercer lugar este congreso se debe ocupar de la agenda ambiental, priorizar temas tan importantes como la protección de la Amazonia, la adaptación al cambio climático,y encargarnos a través del impuesto al carbono, que tiene importantes recursos atrapados en los procedimientos administrativos, de dos grandes programas de su gobierno, la ampliación del esquema de pago por servicios ambientales y el cumplimiento de la meta de reforestación de las 180.000 Has.
iniciativas fundamentales tanto para consolidar este año la reactivación económica como para reducir la línea de pobreza que aceleró su crecimiento durante la pandemia. De igual forma la creación de un sistema de protección de líderes ambientales y retomar la discusión y aprobación del tratado de ESCAZÚ que no alcanzo a surtir su tramite en la anterior legislatura como la mayoría de los tratados, pero que cada vez mas las distintas expresiones políticas y económicas somos conscientes de que este tratado lo necesita Colombia y la Región.
No es un momento fácil pero la grandeza de los lideres se mide en la capacidad de superar nuestras dificultades.
Sr. Presidente, así como este Congreso extiende su mano para acompañarle solidariamente en la consolidación de las mejores iniciativas, es necesario, señalar que este Congreso no será un órgano inane en la actual coyuntura, coyuntura que, como lo he advertido, requiere un alto grado de escucha, no solo de las voces que acompañan al gobierno, sino también aquellas voces críticas.
Lo invito Sr Presidente, a que en este tiempo ejerza la gobernanza de la escucha, amplia y generosa, que le permita enriquecer su visión, por fuera de los radicalismos que nos asfixian, para encontrar en el pragmatismo, el equilibrio y la unidad que significa y debe representar la figura presidencial.
Nuestros abuelos, quienes nos dieron el respeto a los valores, la tenacidad de esforzarnos, la valentía de superar las adversidades, la capacidad de soñar en grandes cosas.
Nuestros padres nos dieron el ejemplo de hacer las cosas bien, de entender el valor del trabajo, de tener la fuerza inquebrantable de la superación. Y
Hoy nuestros jóvenes nos muestran un nuevo camino:
Entender que el mundo cambió.
Que ellos mas que nunca son el futuro hecho presente, que con ellos y solo con ellos, nuestra sociedad puede lograr alcanzar todas las metas.
Los jóvenes con su espíritu, su corazón, su energía, su creatividad son la formula para construir la Colombia que todos queremos.
Sin duda, los millones de jóvenes que viven en nuestro bello país deben ser los protagonistas para cambiar la historia
Para mi ha sido un honor recorrer estos pasillos desde diversos espacios para aportar con mi ímpetu político, a la democracia de la Colombia que amo y respeto.
Inicialmente en mi paso por la Cámara en representación del Departamento de Antioquia y su raza pujante; y posteriormentedesde el Senado de la República.
Hago parte de un movimiento que denominamos Conservadores de Vida, que en conjunto con mi coequipero el Representante a la cámara y próximo senador Nicolas Albeiro Echeverry y el Senador Juan Carlos García y otros compañeros de bancada, diputados y concejales de diferentes regiones del país, abrazamos causas para generar verdaderos cambios.
Me honra ser Senador de la República, me enorgullece hoy juramentar por la presidencia de esta corporación, quiero expresar la enorme emoción pero también la inquebrantable responsabilidad con la que asumo este cargo.
Que mejor que culminar como cabeza de la rama legislativa, mi paso por este capitolio nacional.
Decir que mi presidencia será ejercida con el pleno de las garantías para todos los miembros de la corporación, sería lanzar una proclama llena de lugares comunes. Quisiera mejor señalar que aspiro a ejercer una presidencia activa en pro de bajar el grado de polarización que vivimos, aspiro a ejercer una presidencia que si bien no pretende rescatar al congreso de la mala imagen, mal de muchos en el mundo, si pretendo darme a la tarea de comunicar con intensidad lo que aquí se hace, para que no prime y valga solo lo que se deja de hacer. Aspiro a que en el ejercicio de esta presidencia, no se hable del congreso por los álgidos debates, ni por el número de leyes, ni por las proposiciones particularmente exóticas, ni por los show mediáticos cada vez más recurrentes, aspiro a que se hable de un congreso dedicado y comprometido con los territorios, de un congreso aliado de la reactivación, de un congreso abierto para las voces diversas, de un congreso digno de ser llamado como en otras épocas, un congreso admirable, pero eso señores congresistas depende en gran parte de nosotros mismos.
No le fallemos a esta Colombia que necesita de nuestro compromiso a la hora de legislar, no le fallemos a esta Colombia que cada vez menos encuentra capacidad de creer, no le fallemos a los jóvenes, a las mujeres, a los campesinos, a nuestros maestros, a nuestros emprendedores, a nuestros niños…no nos fallemos a nosotros mismos…recordemos aquella frase que un coterráneo conservador pronunciara hace 23 años también, en medio de complejos momentos. “o cambiamos, o nos cambian” que hoy yo resignificaría Asi : no le tengamos miedo a que nos cambien, tengámosle miedo a no lograr el cambio.
¡Muchas gracias!