Benedicto XVI, el Papa emérito, falleció a sus 95 años
Joseph Ratzinger venia padeciendo graves problemas de salud, los cuales se agudizaron el pasado 28 de diciembre.

Por. Jorge De La Hoz Serrano
En silencio profundo amaneció el Vaticano, tras la noticia del fallecimiento de Benedicto XVI en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, donde residía desde su histórica abdicación al pontificado en 2013.
“Con pesar doy a conocer que el papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9:34 horas en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Apenas sea posible se proporcionará mayor información”, señaló el director de la oficina de prensa vaticana en un comunicado.
A sus 95 años, el emérito Papa no presentaba un cuadro clínico complejo, sino achaques relacionados con su edad, los cuales fueron creciendo hasta producir que Joseph Ratzinger perdiera su movilidad y su voz, lo que no le permitía salir mucho al público. Sin embargo, el Vaticano en todos los comunicados de prensa dejaba claro que se encontraba estable.
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Los medios locales y fieles se preocuparon por la salud de Benedicto XVI desde el pasado 28 de diciembre, cuando el Papa Francisco pidió oración por su antecesor.
El comunicado oficial confirma que el cuerpo del Papa emérito estará en cámara ardiente en la Basílica De San Pedro desde este lunes, 2 de enero, para que los seguidores católicos le den el último adiós; y posteriormente, su velorio será el jueves, 5 de enero.
También que hasta el día de ayer Benedicto XVI asistió a una misa que fue celebrada en su habitación, y estaba lúcido.
La historia moderna de la Iglesia católica relata que esta es la primera vez que un Sumo Sacerdote preside un sepelio de un antecesor suyo, tal como pasará con el Papa Francisco, quien será el encargado de oficiar los servicios religiosos durante el funeral de Benedicto XVI.