Diomedes Díaz: 63 años de ‘el inmortal’
‘El Cacique de la Junta’ nació en el año 1957 en la finca Carrizal, ubicada en la jurisdicción de Junta, municipio de San Juan del César.
Por. Jorge De La Hoz Serrano
Llega otro 26 de mayo, día en que la familia Díaz Maestre conoció a su primogénito, Diomedes, un niño que desde pela’o se acostumbró a trabajar para sacar a su familia adelante, y que fue haciendo surco hasta convertirse en una leyenda inmortal de un ritmo sin precedentes, el vallenato.
Su sencillez fue una de sus mejores virtudes. La gente aclamaba al gran ‘Cacique de la Junta’, como era conocido, porque sabía que detrás de la fama que había alcanzado existía una persona que sabía lo que es surgir desde lo más mínimo, pues apenas con ocho años de edad ya vendía limones, mochilas y todo lo que podía.
“Con toda la plata que he ganado, cuantos problemas no he solucionado, pero nunca me alcanza para pagarle a mis viejos la crianza que me enseñaron con esmero”, así profesa Diomedes en una de sus canciones más conocidas.
Rafael María Díaz y Elvira Maestre, se dedicaron siempre ha criar a sus hijos, en especial al mayor a ‘Diome’, como cariñosamente le llamaban sus padres, quién se enamoró de la música gracias a su tío Martín Maestre, un acordeonero que le pasó ese ADN parrandero a su sobrino.
Hoy ‘Diome’ cumpliría 63 años de vida, pero un paro caridorespiratorio puso fin a su historia en el año 2013. Aunque no exista fisicamente, en el corazón de sus 22 hijos, reconocidos, y en sus cientos de seguidores sus 455 canciones siguen sonando a la misma frecuencia, o bueno me atrevería a decir que con decibeles más altos que los alcanzados por un radio.
‘El Cacique’ aprovechó para dejar en evidencia en la tierra su devoción a su patrona, La Virgen Del Carmen, a quién no dejaba de mencionar a cada rato, además, que no se llevó ningún secreto para su tumba, pues sus canciones eran un fiel reflejo de cada situación que vivía.
No hay mejor manera de terminar este escrito con un verso que su hijo, el también desaparecido, Martín Elías, hizo al fallecer su papá, “como Diomedes no hay otro y si nace no se cria y si se cria se vuelve loco”.
